COLECCIÓN CÁPSULA II

Ha llegado el momento de lanzar mi segunda colección cápsula, esta vez integrada por la prenda estrella del otoño-invierno: la falda midi.

Solo hay que echar un vistazo en los escaparates y páginas web de las tiendas donde solemos comprar para corroborar que marca tendencia. De hecho, seguro que pocas habéis resistido a esta moda, porque como compartí el jueves pasado, yo ya tengo la mía.

Paso a explicaros mi segunda colección cápsula.

Esta colección consiste en dos diseños diferente que están disponibles en dos estampados distintos, lo que hace que sean cuatro los modelos entre los que elegir. Para esta ocasión he preparado tallaje, de modo que podéis elegir entre una S/M o M/L. Solo hay una unidad de cada talla por falda, es decir, únicamente hay una falda S/M y una M/L de cada estampado.

Os explico el sistema de tallas:

La medida S/M comprende las tallas 38 (68 cm de cintura) a 42 (76 cm de cintura), que al llevar goma estira hasta 100 cm. La medida M/L comprende las tallas 42 (76 cm de cintura) a 48 (88 cm de cintura) que, de la misma manera, estira hasta los 115 cm.

Tanto para adquirir una como para preguntarme cualquier duda sobre las tallas, envío (explicado al final del post), etc., podéis contactarme por mensaje privado en cualquiera de mis redes sociales, por correo electrónico o por WhatsApp (ambos los encontraréis en la pestaña “CONTACTO” aquí en mi web).

Para mostraros los diseños he querido mezclar fotos en maniquí y fotos sobre mí, para que, al igual que la vez anterior, os hicierais una idea de cómo lucen. Además, he combinado cada falda de manera más y menos formal, y, para mostrar la versatilidad que ofrecen, también las he combinado tanto con jerséis como con partes de arriba más destapadas. Aunque sea una colección de faldas midi otoñales, son aptas para usar todo el año, dependiendo de cómo se combinen.

DISEÑO EDITH

Vista frontal de la falda

Vistas lateral y trasera de la falda

Detalle de las trabillas para cinturón

Detalle de los botones y bolsillo lateral integrado en costura

Modelo confeccionado en tejido crepé fino que mezcla animal print, rayas y motivos étnicos en tonos cálidos. Cortado mediante un patrón de falda acampanada con mínimo vuelo y holgura incluida en la cintura para que haga el frunce. Lleva una cinturilla de 5 cm con goma interior, cinco trabillas para cinturón y bolsillos incluidos en las costuras. Abertura lateral que abre a partir de los 32 cm, con presillas del mismo tejido y cinco botones efecto madera, de los cuales ninguno es funcional. Largo total de la falda 80 cm.

Precio 55€ – envío gratuito

DISEÑO IRIS

VIsta frontal de la falda

Detalle de los botones y presillas y del bolsillo incluido en la costura lateral

Detalle de las trabillas para cinturón

Modelo confeccionado en tejido bielástico, mediante un patrón de falda acampanada con mínimo vuelo y holgura incluida en la cintura para que haga el frunce. Lleva una cinturilla de 5 cm con goma interior, cinco trabillas para cinturón y bolsillos incluidos en las costuras. Abertura lateral que abre a partir de los 30 cm, con presillas del mismo tejido y cinco botones de color buganvilla, de los cuales solo es funcional el último, permitiendo que la abertura se cierre hasta los 36 cm (en las fotos este último botón está desabrochad). Largo total de la falda 80 cm.

Precio 65€ – envío gratuito

DISEÑO MARY

VIsta frontal de la falda

Detalle de las trabillas para cinturón y de los botones

Detalle del bolsillo lateral incluido en la costura así como del comienzo de la abertura

Modelo confeccionado en tejido crepé fino satinado con un fondo lavanda suave. Cortado mediante un patrón de falda normal, con la holgura necesaria para hacer el frunce. La falda lleva un corte a 50 cm para añadirle un volante de 30 cm. Lleva una cinturilla de 5 cm con goma interior, cinco trabillas para cinturón y bolsillos incluidos en las costuras. Esta vez la abertura va en el centro, y está cerrada hasta los 35 cm con presillas y seis botones metálicos en tono oro rosa , de los cuales el último es el único funcional, permitiendo cerrar la abertura hasta los 42 cm. (en las fotos este último botón está desabrochado). Largo total de la falda 80 cm.

Precio 60€ – envío gratuito

DISEÑO VIVIENNE

Vista frontal de la falda

Vista lateral y trasera de la falda

Detalle de las trabillas para cinturón

Detalle del bolsillo lateral incluido en la costura y de la costura donde empieza la abertura

Modelo confeccionado en tejido crepé fino que mezcla animal print, rayas y motivos étnicos en tonos fríos. Cortado mediante un patrón de falda normal, con la holgura necesaria para hacer el frunce. La falda lleva un corte a 50 cm para añadirle un volante de 30 cm. Lleva una cinturilla de 5 cm con goma interior, cinco trabillas para cinturón y bolsillos incluidos en las costuras. Esta vez la abertura va en el centro, y está cerrada hasta los 38 cm con presillas y seis botones imitando a madera, de los cuales el último es el único funcional, permitiendo cerrar la abertura hasta los 44 cm. (en las fotos este último botón está desabrochado). Largo total de la falda 80 cm.

Precio 55€ – envío gratuito

PAGO Y ENVÍO

Como detallo en cada descripción, el envío es gratuito. Las opciones como método de pago son TRANSFERENCIA BANCARIA, BIZUM o PAYPAL. Es posible la devolución, pero en este caso el gasto de envío corre a cuenta del comprador. Si esto se diese, una vez recibida la prenda y comprobado que está en las mismas condiciones (buen estado y con la etiqueta) procedería a abonar la cantidad mediante el mismo método que se utilizó en la compra.

Espero que esta segunda colección os guste tanto como la primera. No soy capaz de decantarme por una favorita, así que estoy deseando saber la vuestra. ¡¡Muchas gracias!!

FALDA MIDI

Hoy os doy la bienvenida a mi web con una noticia.

Como avancé en Instagram, estoy trabajando en mi segunda colección cápsula, que en esta ocasión estará integrada por faldas midi.

Saqué mi primera colección de kimonos en agosto, y aunque lo hice con muchos nervios, la acogida fue brutal, pues agoté las seis prendas en menos de una semana. Fue un completo chute de energía y de ganas de seguir trabajando, así que me puse a tope con una segunda cápsula.

Hice una encuesta en mi perfil de Instagram para saber en qué diseño os apetecería que se centrara esta vez y elegisteis las faldas midi con un 80%, sin dejar lugar a dudas.

Si todo va bien, las publicaré el próximo jueves, así que hoy os voy a adelantar la que he confeccioné para mí.

Me hice con este tejido hace un tiempo, justo antes de comenzar el boom del leopardo y la serpiente, por lo que esperé a que se olvidara un poco esta moda para trabajar con él. Y es que las tiendas estaban repletas de prendas (sobre todo faldas y vestidos) con el estampado exacto al mío, y no quería que mi diseño pudiera parecer una copia de alguna de ellas o, incluso, confundirse con alguna.

Elaboré el patrón de la falda acampanada con mínimo vuelo y le saqué, igualmente, tres centímetros de evasé. Lo preparé de manera que la falda tuviera 80 cm de largo y un ancho de 100 cm de cintura, que irían fruncidos en una cinturilla con goma.

Corté y monté la cinturilla de 3 cm de ancho con cuatro trabillas para poder usar cinturón y, además, le añadí bolsillos incluidos en las costuras. Son estos dos elementos que no encuentro en las faldas de las tiendas donde suelo comprar.

Como veis, le dejé una abertura lateral que cierra con siete botones a la altura de 28 cm aproximadamente que no son funcionales, pues la costura está cerrada. Igualmente les hice sus correspondientes trabillas con el mismo género de la falda.

¿Qué os parece este diseño para una falda midi? ¿Os gustaría que estuviera en la colección? Os dejo con la intriga hasta el jueves que viene.

Falda con inspiración escandinava

Hace unas semanas os mostraba una falda tejana, que era un básico en mi armario. Hoy os traigo otra un poquito más particular y que tiene su propia historia.

Como ya conté en otros posts, soy asidua a blogs de moda escandinavos. Me encanta este estilo, ya no solo en cuanto a moda, sino también en decoración, por lo que me pasaría horas buscando inspiración en Pinterest. Y yo, que además soy fan de la ropa en colores neutros, me siento totalmente enamorada de los looks de las chicas nórdicas.

Pues bien, hace bastantes años, le vi esta falda a Victoria Törnegren en una PFW y me quedé prendada de ella. Sentí pena por no encontrar ninguna que se pareciera en las tiendas prêt-a-porter en las que yo solía comprar.

Así que, hace poco, cuando estaba revisando mis carpetas de inspiración, volví a verla y decidí que era el momento de darle el capricho a mi yo del pasado y elaborarla.

Partí del patrón de falda, que corté a la altura de la bajada de cadera para añadir después el volante. Como mi falda es de tejido de cierta elastina, hice una modificación en la pinza, anulándola al restar sus centímetros en la cadera.

La que luce Victoria lleva un volante que está confeccionado a modo de capa, pero yo decidí hacerlo fruncido.

El resultado me encanta, y ya estoy pensando cómo combinarla en un outfit más otoñal. ¿Sois de los que arriesgáis con colores claros también en otoño o invierno o preferís los oscuros?

FALDA TEJANA

Después de estas últimas semanas de novedades, vuelve la dinámica habitual a mi web con esta falda tejana.

La confeccioné hace un par de años, de ahí a que me quede ya un tanto justa, con una tela vaquera que tiene algo de elastina. De entre toda la gama de tonalidades que ofrece este tejido, a mí me apetecía uno mas bien oscurito, pero que no se saliera de los azules.

También me hice con una bobina de hilo de torzal que, por ser un poco más fuerte, es el clásico destinado para trabajar este tipo de tela. Si bien presenta infinidad de colores para usarlo de manera decorativa, yo me decanté por el clásico mostaza.

El patrón es súper sencillo, ya que solamente lleva una forma evasé y un corte en el medio delantero y trasero, donde se añade la cremallera. Di pespuntes de adorno tanto a lo largo de estas dos costuras como por todo el bajo. Para rematar le añadí una cinturilla interior, al igual que había con la falda de topos, pues no quería que fuera una cinturilla vista al uso.

De cara al verano, una falda vaquera es una prenda imprescindible en cualquier fondo de armario. Yo a esta le he dado tanto uso que creo que ya va siendo hora de retirarla.

¡Nos vemos el próximo jueves!

TRANSFORMACIÓN A VESTIDO

Este jueves os muestro, por primera vez, la transformación de una prenda a otra.

Tenía esta falda desde hacía algunos años en mi armario y sabía que no la iba a volver a poner, por lo que me apeteció transformarla en una prenda totalmente distinta para darle una segunda vida. ¿Quién diría que este vestido bodycon hubiera salido de ella?

Lo primero que hice fue plantear el nuevo diseño: un vestido ceñido, con una abertura lateral y tirantes finitos. Empecé cortando la goma de la falda y deshaciendo las costuras para obtener dos rectángulos completos. Este era todo el tejido que tenía para trabajar.

Decidí por eso que el vestido tuviera bastantes cortes, lo que es un truquito para cuando la tela escasea, porque esto obliga a cortar piezas más pequeñas y, en consecuencia, a jugar con la colocación de los patrones sobre ella.

Así es que modifiqué la pinza de pecho para obtener un costadillo, e hice lo mismo en la espalda. En la parte de la falda también jugué con las pinzas y las llevé a un corte, y ahí aproveché para hacer la abertura lateral.

Como se aprecia en las fotos, los tirantes van cruzados en la parte de la espalda. Y el vestido cierra con una cremallera lateral invisible.

Tengo que confesar que este vestido solo lo hice para probar a hacer la transformación y que, en realidad, no lo utilizo nunca. No obstante, era algo que me apetecía intentar y comprobar el resultado. Además, en tónica con el consumo sostenible, siempre es buena idea tratar de darle un nuevo aire a esas prendas que, por la razón que sea, se han quedado viejas, obsoletas u olvidadas en el armario para posibilitarles un segundo uso.

Como cada jueves, me gustaría mandaros todo el ánimo y fuerza para continuar en este confinamiento. Ya queda menos.

#YoMeQuedoEnCasa #MeQuedoCosiendo

NOCHEVIEJA IV

Llega la hora de despedirme de este Especial Inspiración Nochevieja, y lo hago con mucha pena porque me ha encantado preparar este ciclo de moda. Así que, para decirle adiós a lo grande, os traigo un look muy cañero.
Se trata de un combo rockero —con permiso de los aficionados a este estilo—, para el que he combinado lentejuela oscura con polipiel negra.

La lentejuela azul marino me había sobrado de un trabajo anterior. Era muy poquita tela con la que contaba, por lo que decidí ir a por un crop top de cuello halter. 


En mi cabeza lo visualizaba combinado con uno de los protagonistas de esta temporada: el efecto cuero. ¿Por qué no una falda entallada con la que añadirle un toque femenino a lo punk que aporta este género? Pues ya lo tenía: una falda lápiz de polipiel, por debajo de la rodilla, con una pequeña apertura en el trasero.

Además, la falda me parece una prenda súper versátil, a la que puedes acentuarle el estilo rompedor con una camiseta con slogan, de las que tan de moda están, y un maxi cinturón, o suavizárselo con un jersey oversize cortito en un tono crudo. Como veis, las posibilidades de combinación son infinitas.

Quizás, si os gusta la idea, podría preparar un post con diversas maneras con las que lucir esta falda.


Y hasta aquí mis propuestas entrar en los años 20. Cuatro diseños, muy distintos entre sí, pero con el brillo como denominador común.
¿Con cuál os quedaríais? Yo todavía estoy decidiendo con cuál comeré las uvas… ¡Lo tengo muy difícil!


Por último, quiero agradecer a todos los que habéis disfrutado conmigo de este Especial, tanto en el blog como en mis redes sociales. A propósito de esto, comentaros también que desde hace muy poquito tengo una página de Facebooka la que voy subiendo todo mi contenido. Os invito a que le echéis un vistazo pinchando aquí

Muchas gracias.

¡FELIZ AÑO NUEVO! 

ESPECIAL NOCHEVIEJA

¡Bienvenido diciembre! Y bienvenidos también, vosotros, a un mes temático en mi blog.

Como ya os adelanté en la entrada anterior, tengo preparado un ESPECIAL INSPIRACIÓN NOCHEVIEJA, en el que cada jueves de diciembre publicaré un diseño para esta noche.

Hoy os muestro el primero:
Se trata, como veis, de un conjunto de dos piezas.

Cuando se me ocurrió la idea de preparar los looks para Nochevieja, sabía que quería trabajar con tejidos propios de estas fechas, pero con la intención de darle una vuelta al diseño para huir de lo clásico.
Tenía claro que uno de ellos llevaría un cuerpo en organza. 

Si bien me había gustado esta cuando la vi en la web de la tienda, el brillo me enamoró aún más en persona. Ahora, trabajar con ella es sinónimo de llenarte de purpurina. Toda una aventura. 


En cuanto al patrón, trasladé la profundidad de la pinza de pecho al cuello para así darle un toque distinto, y lo rematé con un bies del mismo género. De esta manera logré escapar de la típica blusa de organza que fácilmente encontramos en cualquier tienda. Insisto en que lo que yo buscaba era un diseño distinto.


Hice la manga un poco jamón, solamente por darle algo de gracia, pero sin caer en la exageración, pues el conjunto en sí ya me parece llamativo.

En cuanto a la confección, todo el cuerpo está trabajado con costura francesa, ideal para tejidos como la organza, la gasa o el tul, donde no podemos o no queremos remallar.

Quería combinar el cuerpo con una falda con vuelo. Buscaba evitar la típica entallada que marca curva porque así hay miles en las tiendas.

Para darle forma, encontré este pelito metálico en plata que me pareció ideal. Aunque sería bastate complicado encajarlo en un diseño para otra ocasión, en la última noche del año todo vale y, cuanto menos discreta, mejor.

La falda consiste en dos largos fruncidos a la cintura, el bajo rematado en doble orillo, cinturilla de 4 centímetros y cremallera lateral invisible. 
Sin duda la protagonista del look.


Combiné mi diseño con unos pendientes metálicos en plata, al igual que la falda y las estrellitas del cuerpo, y, cómo no, con pintalabios rojo. 
¿Qué os parece esta primera propuesta para Nochevieja? ¿A vosotros también os gusta salir de lo clásico? ¿O preferís no arriesgar demasiado?

Por mi parte nos vemos el jueves que viene con una nueva idea para estas fiestas. 

¡Hasta la próxima semana!



POLKA DOTS

Me mantengo este jueves en el ámbito de la moda informal para mostraros una falda que, contra todo pronóstico, utilizo tanto en invierno como en verano.
Y es que, al tener el fondo blanco, pudiera parecer más apropiada para esta última estación. Sin embargo, ciertas combinaciones —como la que elegí para las fotos— consiguen darle uso todo el año.


Hace un par de semanas os enseñé en mi cuenta de Instagram cómo la había combinado en una tarde de verano: camiseta básica de manga corta y converse, ambos en blanco. Un looksúper veraniego, ¿verdad? Pues hoy en mi blog le doy la vuelta para convertirlo en un estilo inverno-otoñal.


Para las fotografías, decidí darle un toque elegante con unas sandalias negras de tira y unas medias de cristal, lo que me parece una combinación muy femenina, así como con un jersey de cuello perkins y pendientes bastante llamativos en los mismos tonos. Aunque, como podéis apreciar, también admite un jersey maxi introducido un poco en la falda a la altura del ombligo junto con las botas de plataforma que tan de moda están.

Dicho esto, voy con mi parte favorita: la información técnica del modelo. Se trata de una falda con evasé, lo que se consigue al añadir unos centímetros en el lateral de patrón. No obstante, en este caso decidí conseguir esa forma característica de otra manera: anular las pinzas de cadera y añadirle su profundidad al bajo. 
El resultado es el mismo, pero, debido a los lunares, yo no quería que mi falda tuviera pinzas.





Como la tela transparentaba un poquito, compré batista blanca para usar de forro. Soy fan de forrar las prendas siempre que se pueda, porque aporta un acabado más curioso. El año pasado, en mis clases de costura, una compañera preguntó que en qué consistía forrar a pla. Nunca había escuchado este término, pero cuando nuestra profesora nos lo explicó me pareció una técnica muy sencilla, pues se trata de montar a la vez tela y forro.

Y como el diseño que yo tenía entre manos se prestaba totalmente a ello, así lo hice. Luego le añadí una cremallera invisible lateral y cinturilla interior. 



Et voilà: faldita terminada.

¿A vosotros también os gustan las prendas de uso diario que sirven tanto en verano como en invierno? Personalmente, pienso que podemos darle más utilidad y así consumir mucho menos.

¡Hasta el próximo jueves!

FALDA TARTÁN

Hoy me paso al registro informal de la moda para enseñaros una prenda necesaria en todo armario: una falda para el día a día.


Para las fotos decidí combinarla con playeros y camiseta básica, ambos en blanco. Sin embargo, admite tanto unos botines de plataforma y un jersey de punto para ir abrigada al trabajo como un taconazo y una blusa más sobria para asistir a cualquier cita. Eso sí, al ser tartán rojo, cuidado con los colores y los estampados.


En su momento, yo había confeccionado un crop top de manga larga a juego con ella para conseguir un total look —aquí otra de las posibilidades de combinación—. Sin embargo, como de eso ya van dos o tres años, me queda algo justo, así que lo tengo guardado de recuerdo en mi armario.


El patrón que siguen los cuadros responde al de una falda de capa, es decir, cortada en un círculo completo. Esto implica que la caída del estampado depende de la dirección hacia la que caiga la tela, jugando así con su hilo y bies.

Además, con un trocito de tela sobrante hice el coletero de moda: los llamados scrunchies.
Me parece un complemento súper chulo, porque aparte de en el pelo, podemos lucirlo en nuestra muñeca. De esta manera, combina a la perfección con nuestro outifit, a la par que le da un toque distinto.


Espero que os haya gustado la idea de esta falda, tan diferente a la última que os mostré.

Nos vemos en el próximo post, que también versará sobre una falda y su complemento. ¡Hasta entonces!

INVITADA II

Aunque justo acabemos de recibir al otoño y a sus preciosos colores, hoy os traigo una invitada de verano: Helena.

Helena tenía una boda el 31 de agosto en Cádiz. Sin embargo, por motivos de trabajo, no sabría si podría confirmar su asistencia hasta días próximos al enlace. Propuso entonces hacer un dos piezas, de modo que le fuera posible combinar cada una por separado y de forma mas informal en caso de no poder acudir.

Además, ella tenía tres requisitos claros: estilo lencero, espalda escotada y falda con abertura lateral.

Escogí un tejido satén para ser fiel al primer requisito. Al principio, Helena tenía en mente un nude, pero cuando vimos este azul con pequeños toques verdes, ambas nos enamoramos. Y al ser ella “blanquita” de piel, este color le iba a dar más luz que la primera opción.

Su idea para la espalda era un nudo cuyos extremos cayeran sobre la falda. Por lo llamativo de este escote escogimos uno barco para el delantero.
El cuerpo iba forrado en bolsa, lo que significa que no se ve ninguna costura si se le da vuelta.

Forrar en bolsa no es nada sencillo, conlleva un proceso que necesita tiempo, paciencia y dedicación. No obstante, el resultado merece la pena. Además, para este diseño era imprescindible, ya que de esta forma se evita mostrar el revés de la tela en los lazos al hacer el nudo.

Por otro lado, de la necesidad de romper el monocromo nació la idea de la cartera. Si bien ella solamente me había encargado la ropa, yo me ofrecí a hacérsela, siempre que aceptara el factor sorpresa: no la vería hasta que viniera a recoger su encargo. Ella me reiteró que confiaba totalmente en mí. Yo, por mi parte, lo tenía claro: quería un tul bordado con flores.

Como ella llevaba los complementos en dorado, le añadí una cadenita en ese color, que puede quitar y poner a su antojo.

La tercera de las ideas era la abertura en la falda. Boda de tarde, agosto y Cádiz conformaban el escenario perfecto para ellos. Así que dicho y hecho: una abertura considerable con la que enseñar pierna, pero sin pasarse. Ante todo quería que Helena se sintiese cómoda y elegante, y, por sus palabras, creo que lo conseguí.

Y así termina la historia que hay detrás de mi segunda invitada de boda. Como esta vez no contaba con el apoyo de mis clases de costura, el trabajo recaería íntegramente en mí y, si surgía cualquier imprevisto o dificultad, tendría que resolverlo yo sola. Por eso me lo tomé como una oportunidad de demostrarme que puedo sacar un trabajo adelante por mí misma. Y, a pesar de que probablemente haya tenido mis fallos, logré con éxito mi propósito.

El orgullo de ver a Helena vestida totalmente por mí, y las palabras bonitas que recibió de la gente y que me transmitió, hacen que solamente quiera dedicarme a esta profesión y trabajar duro para mejorar en ella cada día. Profesión que requiere horas y horas, pero que un simple “es justo lo que quería” o un “me encanta, es precioso” hacen que invertirlas merezca más que la pena.

¡Gracias, Helena!