Ya en pleno otoño, así que hoy os traigo a María, una invitada más acorde a la estación en la que nos encontramos.
María tenía un evento muy especial: la boda de su prima el 5 de octubre en Mieres, Asturias. Apenas un mes antes, recibo un mensaje suyo en el que me preguntaba si, aprovechando la ocasión, me daría tiempo a confeccionarle una falda para la ceremonia con la que presumir —y cito sus palabras— “de la artista de su amiga modista». ¿Mi respuesta? ¡POR SUPUESTÍSIMO!
Cuando ella, con apuro por no querer darme trabajo con tan poco margen, me realizó la petición, no sabía la ilusión que me haría su encargo exprés.
Al momento nos pusimos a trabajar: María me envió un par de fotos de faldas que le gustaban mientras yo salía a la caza de telas para la suya.
Ella buscaba una falda de fondo oscuro, con estampado en colores otoñales —a poder ser, de flores— y de corte midi. Además, después de haber visto el diseño de Helena, estaba convencida de atreverse con la abertura lateral.
Por otro lado, y ya que el enlace tenía más bien un tono informal —ceremonia en el Ayuntamiento de Mieres y comida con la familia en La Consistorial, el restaurante de enfrente—, me pidió que no ideara una falda exclusiva para eventos, sino que, combinada con un playero, camiseta básica y cazadora, también le pudiera servir para el día a día.
Hasta el último momento ambas estuvimos dudando entre estas dos telas: mismo estampado, pero diferente color. Al final nos decantamos por el verde, porque creímos que alegraba la falda con un toque de luz.
Respecto al patrón, decidí confeccionarla en cuarto de capa. Todas las referencias que ella me había mandado presentaban poquito vuelo, por lo que este corte me pareció el más apropiado para desarrollar el diseño.
Y, dado que sobró algo de tela y que María tiene esa melena tan bonita, le llevé de sorpresa dos complementos para el pelo, en caso de que quisiera adornar su look: un lazo para una coleta y una diadema rígida. Aunque quedó maravillada con los dos, optó por la segunda.
Obviamente, no soy ninguna especialista en lo referente a tocados. Sin embargo, como me encanta la artesanía y crear cosas nuevas con aguja e hilo, no dudé en experimentar. El resultado fue este: