FALDA DE FLORES

Esta semana dimos la bienvenida a la primavera, es por eso que hoy publico esta faldita de flores tan propia para la estación.

Tenía este tejido guardado desde hace bastante tiempo, si soy sincera no sé desde cuando. Cuando compro tejidos, algunas veces lo hago con el diseño en mente, buscando la tela apropiada para él, pero muchas otras -que suele ser la mayoría- compro las telas y las almaceno, y en algún momento se me ocurre la prenda ideal a la que destinarla. Así que era momento de darle salida al tejido que os enseño hoy.

En cuanto al patrón, partí del base, como siempre, para sacarle un evasé y añadirle un mínimo vuelo. Esto se consigue anulando la pinza de talle, y abriendo su profundidad en el bajo. Esto, sumado a los 3 cm del evasé, le otorgan ese vuelo tan discreto.

Para este diseño me apeteció añadirle cinturilla invisible, además de la cremallera lateral. También escogí darle un toque con la puntada en color rojo a 3 cm del bajo.

Y, aunque sea primavera, el tiempo todavía está para lucir ropa más abrigada, así que combiné la falda de manera más invernal, aunque estoy deseando darle un aire más propio de su estampado y enseñárslo. ¿Os gusta?

FALDA LENTEJUELAS

Hoy os enseño una prenda, que aunque se la hice a mi amiga María, para las fotos me la puse yo -de ahí a que a mí me quede un poquito grande, pero no pasa nada- y es a juego con la cartera de lentejuelas.

¡No me digáis que esta tela no es bonita!

Este encargo nace a raíz de la propia cartera. Como para ellas tuve que comprar tejido, sobró lo suficiente como para hacerle esta monada de minifalda.

En cuanto a patronaje no tiene nada particular: pinzas anuladas restando su profundidad al costado. Le incluí un forro cerrado en bolsa; la lentejuela es necesario rematarla de manera que no se vea el interior de la tela porque queda feo, y esta es la única manera.

Esta preciosidad de faldita fue la elección de María para su look de Nochevieja -Tardevieja, más bien-, que combinó con una camisa de cuero negro, y que quedaba genial.

¿Qué os parece una combinación así para la última noche del año? Como siempre os digo, deberíamos normalizar utilizar lentejuela todo el año, es un tejido tan bonito y vistoso que no podemos cerrarnos a llevarlo solamente en esas fechas…

¿Quién se apunta a la moda de la lentejuela y el brilli-brilli? ¡Cuento con vosotras!

NOCHEVEJA OPCIÓN 2

Pues parece ser que volvemos a quedarnos sin la noche de Nochevieja, aunque yo aprovecharé la tarde para brindar con mis amigos, y lucir el outfit del que os voy a hablar a continuación.

Se trata de un conjunto de dos piezas: falda de flecos y blusa de terciopelo.

Hacía un tiempo que me apetecía hacer una minifalda de flecos, y no se presentó mejor ocasión para lucirla que esta.

Para confeccionarla recurrí a un crepé negro. Partí del patrón base de falda, y en esta ocasión no anulé las pinzas, sino que las hice. La corté en recto, sin sacarle evasé porque después iba a coserle las bandas de 15 cm de fleco. Le añadí la cinturilla invisible y cremallera invisible lateral.

Para el cuerpo hice el patrón base doble y así poder sacar el cruce. Tenía claro que esta combinación de fleco y terciopelo. Este año no quería recurrir de nuevo a la lentejuela, aunque sí lo hice -como os enseñé en la primera opción– para el complemento.

Y esta es mi opción ganadora para la noche, ahora la tarde, del 31. Una propuesta sencilla pero con el toque festivo que la ocasión merece. ¿Os gusta más esta o la primera?

FALDA MINI

Si echo un vistazo a todos los archivos de mi web puedo darme cuenta de lo que me gustan las faldas. Las he publicado de muchos tipos, pero nunca mini y estilo bodycon. Así que hoy vamos a ello.

Confeccioné esta minifalda el verano pasado con un tejido bielástico precioso que me llevé en una de las visitas al taller donde aprendí -algunas compis se hicieron cosas preciosas con él-. Yo opté por hacerme esta prenda tan petite porque llegué a conseguir un trocito muy justo, pero estoy encantada con el resultado, sencillo pero vistoso. Además, me apetece un montón combinarlo de una manera algo más otoñal con la entrada de esta nueva estación.

Os cuento un poquito su lado técnico. Partí del patrón de falda base, como siempre con esta prenda. Le añadí la cremallera lateral invisible, al igual que la cinturilla. Y va rematada con un pespunte en el bajo. ¿Algo más sencillo? Imposible.

También hice un pequeño pañuelo para colocar en el bolso y crear esa combinación. Me encanta este tipo de detalles.

Viendo las fotos me viene a la cabeza la de faldas de este estilo que me ponía hace años, y creo que voy a volver a cogerle el gustillo y aficionarme de nuevo a ellas.

¿Vosotras sois más de prendas ceñidas o sueltas?

FALDA PANTALÓN

Creo que habéis podido notar que, últimamente, me estoy inclinando mucho hacia los básicos, y el diseño de hoy es un caso más. Pero, además, lleva sorpresa, porque ¡es una falda pantalón!

Me apetecía añadir a mi fondo de armario una falda negra sencilla, que pudiera bien ceder el protagonismo del a otra prenda o complemento, bien crear un look sencillo en su totalidad.

Así que me decanté por una falda de capa en crepé negro. Pero, como este tipo de faldas tiene mucho vuelo, lo que facilita que se levanten con cualquier golpe de viento, se me ocurrió añadirle un short, del mismo tejido, debajo.

Así que no es la clásica falda-pantalón, que se caracteriza por simular la primera prenda en el delantero y la segunda en el trasero porque, en esta prenda, la última va camuflada.

Quise combinarla con una camiseta blanca básica y un cárdigan en crudo para romper con el binomio blanco-negro. Soy fan de este combo tricolor.

¿Qué os parece el diseño de hoy? ¿Os gustaría ver un look más formal con él?

Falda con inspiración escandinava

Hace unas semanas os mostraba una falda tejana, que era un básico en mi armario. Hoy os traigo otra un poquito más particular y que tiene su propia historia.

Como ya conté en otros posts, soy asidua a blogs de moda escandinavos. Me encanta este estilo, ya no solo en cuanto a moda, sino también en decoración, por lo que me pasaría horas buscando inspiración en Pinterest. Y yo, que además soy fan de la ropa en colores neutros, me siento totalmente enamorada de los looks de las chicas nórdicas.

Pues bien, hace bastantes años, le vi esta falda a Victoria Törnegren en una PFW y me quedé prendada de ella. Sentí pena por no encontrar ninguna que se pareciera en las tiendas prêt-a-porter en las que yo solía comprar.

Así que, hace poco, cuando estaba revisando mis carpetas de inspiración, volví a verla y decidí que era el momento de darle el capricho a mi yo del pasado y elaborarla.

Partí del patrón de falda, que corté a la altura de la bajada de cadera para añadir después el volante. Como mi falda es de tejido de cierta elastina, hice una modificación en la pinza, anulándola al restar sus centímetros en la cadera.

La que luce Victoria lleva un volante que está confeccionado a modo de capa, pero yo decidí hacerlo fruncido.

El resultado me encanta, y ya estoy pensando cómo combinarla en un outfit más otoñal. ¿Sois de los que arriesgáis con colores claros también en otoño o invierno o preferís los oscuros?

FALDA TEJANA

Después de estas últimas semanas de novedades, vuelve la dinámica habitual a mi web con esta falda tejana.

La confeccioné hace un par de años, de ahí a que me quede ya un tanto justa, con una tela vaquera que tiene algo de elastina. De entre toda la gama de tonalidades que ofrece este tejido, a mí me apetecía uno mas bien oscurito, pero que no se saliera de los azules.

También me hice con una bobina de hilo de torzal que, por ser un poco más fuerte, es el clásico destinado para trabajar este tipo de tela. Si bien presenta infinidad de colores para usarlo de manera decorativa, yo me decanté por el clásico mostaza.

El patrón es súper sencillo, ya que solamente lleva una forma evasé y un corte en el medio delantero y trasero, donde se añade la cremallera. Di pespuntes de adorno tanto a lo largo de estas dos costuras como por todo el bajo. Para rematar le añadí una cinturilla interior, al igual que había con la falda de topos, pues no quería que fuera una cinturilla vista al uso.

De cara al verano, una falda vaquera es una prenda imprescindible en cualquier fondo de armario. Yo a esta le he dado tanto uso que creo que ya va siendo hora de retirarla.

¡Nos vemos el próximo jueves!

POLKA DOTS

Me mantengo este jueves en el ámbito de la moda informal para mostraros una falda que, contra todo pronóstico, utilizo tanto en invierno como en verano.
Y es que, al tener el fondo blanco, pudiera parecer más apropiada para esta última estación. Sin embargo, ciertas combinaciones —como la que elegí para las fotos— consiguen darle uso todo el año.


Hace un par de semanas os enseñé en mi cuenta de Instagram cómo la había combinado en una tarde de verano: camiseta básica de manga corta y converse, ambos en blanco. Un looksúper veraniego, ¿verdad? Pues hoy en mi blog le doy la vuelta para convertirlo en un estilo inverno-otoñal.


Para las fotografías, decidí darle un toque elegante con unas sandalias negras de tira y unas medias de cristal, lo que me parece una combinación muy femenina, así como con un jersey de cuello perkins y pendientes bastante llamativos en los mismos tonos. Aunque, como podéis apreciar, también admite un jersey maxi introducido un poco en la falda a la altura del ombligo junto con las botas de plataforma que tan de moda están.

Dicho esto, voy con mi parte favorita: la información técnica del modelo. Se trata de una falda con evasé, lo que se consigue al añadir unos centímetros en el lateral de patrón. No obstante, en este caso decidí conseguir esa forma característica de otra manera: anular las pinzas de cadera y añadirle su profundidad al bajo. 
El resultado es el mismo, pero, debido a los lunares, yo no quería que mi falda tuviera pinzas.





Como la tela transparentaba un poquito, compré batista blanca para usar de forro. Soy fan de forrar las prendas siempre que se pueda, porque aporta un acabado más curioso. El año pasado, en mis clases de costura, una compañera preguntó que en qué consistía forrar a pla. Nunca había escuchado este término, pero cuando nuestra profesora nos lo explicó me pareció una técnica muy sencilla, pues se trata de montar a la vez tela y forro.

Y como el diseño que yo tenía entre manos se prestaba totalmente a ello, así lo hice. Luego le añadí una cremallera invisible lateral y cinturilla interior. 



Et voilà: faldita terminada.

¿A vosotros también os gustan las prendas de uso diario que sirven tanto en verano como en invierno? Personalmente, pienso que podemos darle más utilidad y así consumir mucho menos.

¡Hasta el próximo jueves!