Creo que si algo tenemos en común las chicas que me seguís y yo es nuestro amor por las faldas midi. No hay ocasión en la que no quede bonita -y apropiada-, y además es apta durante todo el año, dependiendo de su tejido y sus colores.
Descubrí a Natalia hace algo más de un año, cuando se interesó por el kimono Florencia de mi primera colección cápsula y confió en mi trabajo para llevárselo a su casa. Es una crack del maquillaje que siempre apuesta por el trabajo tan personal, minucioso y artesanal de gente pequeñita que, como yo, está intentando hacerse un camino, cada uno en su mundo.

En uno de los recordatorios de la colección de faldas midi que lancé en octubre del año pasado, me propuso hacerle una, ya que el modelo que le gustaba se había agotado. ¿Cómo iba a decirle que no a una de las primeras personas que confió en mí sin tener referencias? Además, sabéis que hago por encargo cualquier prenda, tanto las que publico aquí en la web, como la que os apetezca en el momento.

Me dijo algunas características que quería que tuviera su falda y yo me puse a buscar el tejido perfecto. Le propuse varias opciones, pero, habiendo elegido uno ya, se cruzó en mi camino este precioso crepé de fondo blanco con flores en naranja, negro y verde caqui que me parecía que casaba a la perfección con su personalidad y su estética. ¡Y a Natalia le encantó!
Detalle del bolsillo Detalle de la etiqueta

Ella quería la falda igual que los diseños Edith e Iris: con la abertura de lado y botones. Además tenía muy claro que quería añadir también los bolsillos- ¿por qué será tan difícil encontrar faldas y vestidos con bolsillos incorporados en las tiendas en las que solemos comprar?- y las presillas para añadirle cinturón. Muchas veces, incluir este complemento aporta un toque necesario a los looks.

Me pareció buena idea incluir unos botones distintos. El clásico botón negro se me hacía muy soso y en naranja no me convencía al 100%. Pero estos en carey agrisado me enamoraron desde el minuto uno, y al colocarlos sobre el tejido vi que tenían que ser ellos: ni muy protagonistas, ni muy básicos, el diseño ideal para pasar desapercibido y no restarle protagonismo a la falda.
Natalia me ha cedido algunas fotos luciendo su falda para que podáis ver lo guapísima que está con ella. Me encanta la combinación que escogió para el look -muy yo-, y la falda no le puede quedar más bonita.
Muchísimas gracias a todas las chicas que seguís confiando en mi trabajo. Gracias a vosotras puedo seguir creciendo y aprendiendo, y no sabéis la ilusión cada vez que me decís algo bueno referente a mis prendas. ¡Espero que sigamos juntas en este camino muchos años más!