Como sabéis, ya estamos en plena temporada BBC: boda, bautizo y comunión. Yo soy muy fan de estos eventos -este año por fin he tenido uno y he podido confeccionar un diseño para mí-, y me encanta poder mostraros a mis invitadas. Hoy os enseño la elección de Claudia.
Claudia era otra de las invitadas de la boda para la que confeccioné el vestido de María del Carmen. Ella optó también por un liso rojo con la clara idea de combinarlo con un kimono estampado.
La idea inicial del kimono era hacerlo en terciopelo, pero no encontramos ninguno que nos convenciera, así que al ver este crepé finito casi georgette fuimos a por él. Además, combinaba a la perfección con el rojo gracias a los tonos que tenía en su estampado.
Os cuento un poquito acerca del vestido. Claudia me contó las ideas de las que partía y yo me use a trabajar en el diseño perfecto bajo esas directrices. Le propuse hacer un vestido con líneas verticales que cuadrara con la forma del kimono, que utiliza mucho la línea recta. La idea era un vestido sin corte en la cintura pero con una costura central de la que saliera el escote en pico y la abertura. Nos decantamos por un largo midi y forma bastante rectita, sin llegar al lápiz.
En el delantero le hice la pinza de pecho y la de talle la resté en la cintura. En la espalda hice la pinza tal cuál.
Otro de los parámetros de Claudia era la hombrera. A ella le apetecía, y cuadraba al 100% con la esencia del vestido. Las forré con el mismo crepé rojo y subí 1 cm en el patrón para ganar ese espacio en el hombro.
Dejamos la manga larga y rematé todo el bajo y la abertura con un pespunte visto para que le restara formalidad.
Pasamos al kimono. Partí, como siempre, del patrón de kimono base que utilizo para esta prenda, con la diferencia de alargar el bajo hasta la altura del vestido. En esta ocasión lo forré con un georgette en negro para que le diera algo más de cuerpo y peso.
Añadimos unos flecos en el bajo porque a Claudia le había gustado la idea, y rematé todo el cuello y mangas con una tira del mismo tejido y su puntada invisible. Y también incluí un cinturón para que pudiera usarlo cerrado e incluso llevarlo tipo vestido
La combinación de complementos que escogió Claudia me parece acertadísima, y no puedo más que presumir de invitada. ¿Qué os parece esa idea para un evento?
Esta semana dimos la bienvenida a la primavera, es por eso que hoy publico esta faldita de flores tan propia para la estación.
Tenía este tejido guardado desde hace bastante tiempo, si soy sincera no sé desde cuando. Cuando compro tejidos, algunas veces lo hago con el diseño en mente, buscando la tela apropiada para él, pero muchas otras -que suele ser la mayoría- compro las telas y las almaceno, y en algún momento se me ocurre la prenda ideal a la que destinarla. Así que era momento de darle salida al tejido que os enseño hoy.
En cuanto al patrón, partí del base, como siempre, para sacarle un evasé y añadirle un mínimo vuelo. Esto se consigue anulando la pinza de talle, y abriendo su profundidad en el bajo. Esto, sumado a los 3 cm del evasé, le otorgan ese vuelo tan discreto.
Para este diseño me apeteció añadirle cinturilla invisible, además de la cremallera lateral. También escogí darle un toque con la puntada en color rojo a 3 cm del bajo.
Y, aunque sea primavera, el tiempo todavía está para lucir ropa más abrigada, así que combiné la falda de manera más invernal, aunque estoy deseando darle un aire más propio de su estampado y enseñárslo. ¿Os gusta?
Creo que si algo tenemos en común las chicas que me seguís y yo es nuestro amor por las faldas midi. No hay ocasión en la que no quede bonita -y apropiada-, y además es apta durante todo el año, dependiendo de su tejido y sus colores.
Descubrí a Natalia hace algo más de un año, cuando se interesó por el kimono Florencia de mi primera colección cápsula y confió en mi trabajo para llevárselo a su casa. Es una crack del maquillaje que siempre apuesta por el trabajo tan personal, minucioso y artesanal de gente pequeñita que, como yo, está intentando hacerse un camino, cada uno en su mundo.
En uno de los recordatorios de la colección de faldas midi que lancé en octubre del año pasado, me propuso hacerle una, ya que el modelo que le gustaba se había agotado. ¿Cómo iba a decirle que no a una de las primeras personas que confió en mí sin tener referencias? Además, sabéis que hago por encargo cualquier prenda, tanto las que publico aquí en la web, como la que os apetezca en el momento.
Me dijo algunas características que quería que tuviera su falda y yo me puse a buscar el tejido perfecto. Le propuse varias opciones, pero, habiendo elegido uno ya, se cruzó en mi camino este precioso crepé de fondo blanco con flores en naranja, negro y verde caqui que me parecía que casaba a la perfección con su personalidad y su estética. ¡Y a Natalia le encantó!
Detalle del bolsillo
Detalle de la etiqueta
Ella quería la falda igual que los diseños Edith e Iris: con la abertura de lado y botones. Además tenía muy claro que quería añadir también los bolsillos- ¿por qué será tan difícil encontrar faldas y vestidos con bolsillos incorporados en las tiendas en las que solemos comprar?- y las presillas para añadirle cinturón. Muchas veces, incluir este complemento aporta un toque necesario a los looks.
Me pareció buena idea incluir unos botones distintos. El clásico botón negro se me hacía muy soso y en naranja no me convencía al 100%. Pero estos en carey agrisado me enamoraron desde el minuto uno, y al colocarlos sobre el tejido vi que tenían que ser ellos: ni muy protagonistas, ni muy básicos, el diseño ideal para pasar desapercibido y no restarle protagonismo a la falda.
Natalia me ha cedido algunas fotos luciendo su falda para que podáis ver lo guapísima que está con ella. Me encanta la combinación que escogió para el look -muy yo-, y la falda no le puede quedar más bonita.
Muchísimas gracias a todas las chicas que seguís confiando en mi trabajo. Gracias a vosotras puedo seguir creciendo y aprendiendo, y no sabéis la ilusión cada vez que me decís algo bueno referente a mis prendas. ¡Espero que sigamos juntas en este camino muchos años más!
Si echo un vistazo a todos los archivos de mi web puedo darme cuenta de lo que me gustan las faldas. Las he publicado de muchos tipos, pero nunca mini y estilo bodycon. Así que hoy vamos a ello.
Confeccioné esta minifalda el verano pasado con un tejido bielástico precioso que me llevé en una de las visitas al taller donde aprendí -algunas compis se hicieron cosas preciosas con él-. Yo opté por hacerme esta prenda tan petite porque llegué a conseguir un trocito muy justo, pero estoy encantada con el resultado, sencillo pero vistoso. Además, me apetece un montón combinarlo de una manera algo más otoñal con la entrada de esta nueva estación.
Os cuento un poquito su lado técnico. Partí del patrón de falda base, como siempre con esta prenda. Le añadí la cremallera lateral invisible, al igual que la cinturilla. Y va rematada con un pespunte en el bajo. ¿Algo más sencillo? Imposible.
También hice un pequeño pañuelo para colocar en el bolso y crear esa combinación. Me encanta este tipo de detalles.
Viendo las fotos me viene a la cabeza la de faldas de este estilo que me ponía hace años, y creo que voy a volver a cogerle el gustillo y aficionarme de nuevo a ellas.
Llegó el momento de mostraros este encargo tan floreado, bonito y atrevido.
Claudia me escribió para contarme la idea que tenía en la cabeza. Había visto una faldita con una abertura lateral en una web, y quería ponerse en mis manos para que hiciera la suya a su gusto. También quería un top a conjunto, pero no tenía claro cómo. Por supuesto, yo encantadísima con trabajar en su encargo y de que ella confiara en mí una vez más.
Mientras que nos decidíamos en el diseño del top, me puse en búsqueda de la tela; sus premisas eran estampado en lavanda o mint, pero cuando le enseñé este georgette de florecitas azul y amarillo lo tuvo claro: ¡Teníamos tejido!
Claudia al final decidió hacer un top del estilo del que publiqué hace un año en mi web: delantero sencillo y espalda abierta -su top es el germen de mi colección cápsula exprés-. Y como iba a hacerlo forrado en bolsa, se me ocurrió utilizar un tejido distinto para ello y de esta manera hacerlo reversible.
Se lo comenté y a ella le encantó la idea, de hecho me dio total libertad para elegir el color. Me decanté por este azul marino que contrasta, porque tanto en clarito como en amarillo se veían las florecitas del otro tejido.
Planteé sobre la espalda la colocación de varios botones; ella decidió ponerle uno solo, y yo escogí este plateado tan bonito con una especie de grabado.
Para que la falda tuviera algo más de cuerpo, pues el georgette es fluido, la confeccioné a pla con un popelín blanco. La hice un poquito evasé, y saqué dos cortes de las pinzas, para aprovechar una de ellas y hacer la abertura. Añadí una cinturilla invisible y también cremallera invisible lateral, que como tuve que cortarla un poquito, aproveché para hacerle esta terminación que había visto hace tiempo en internet.
¡Así de guapísima está Claudia con su conjunto! ¿No me digáis que no ha tenido una ideaza?
Muchísimas gracias de nuevo. Estoy superagradecida con todas las chicas que me hacéis encargos, siempre confiáis al 100% y me dejáis poder de decisión. Trabajar así es la mar de fácil. ¡Sois un amor!
¿Os apetece una nueva colección cápsula? En esta ocasión una pequeñita y breve, pero igual de especial: crop-tops reversibles.
La idea de esta colección nace de un encargo ―que espero poder enseñaros pronto―, de un top con espalda abierta, basado en este que os mostraba hace un año .
A mí se me ocurrió que, ya que iba a forrarlo en bolsa, podía hacerlo con otra tela distinta, para que así mi clienta pudiera darle más salida y ponerlo por el lado que ella prefiriese. Ella me mostró su acuerdo y, como todas las chicas que confían, me dio permiso absoluto para jugar con sus prendas. Es algo que agradezco con el alma: ¡sois las mejores!
Entonces, llegado el momento de planear una nueva colección, decidí elaborar unos tops del mismo estilo para que se pudieran poner todo el verano. La mayor parte de mis clientas viven en Asturias, y allí hay que aprovechar al máximo los pocos días de buen tiempo. Así que ¡aprovechad estos dos meses para vestirse de verano!
Esta vez os propongo tres tops con un color liso en un lado y un estampado en el otro. He empleado estampados ya conocidos aquí en mi web, y los he combinado con nuevos lisos.
E introduzco novedad: ¡los colecciono porencargo! Podéis contactar conmigo para elegir estampados y lisos y crear vuestra combinación perfecta.
Paso a explicaros cada uno.
DISEÑO CAMELIA
Crop top que combina dos tejidos satén: estampado con flores y malva-granate. Está confeccionado en bolsa de manera que no se ve ninguna costura y es totalmente reversible. Cierra con un botón con su correspondiente presilla de hilo (posibilidad de añadir más).
El contorno de pecho es de 100 cm, pues su patrón está industrializado para que quede holgado.
El largo total es de 40 cm (desde hombro).
Precio 45€ – envío gratuito
DISEÑO TOPO
Crop top que combina dos tejidos crepé: estampado con topos y buganvilla. Está confeccionado en bolsa de manera que no se ve ninguna costura y es totalmente reversible. Cierra con un botón con su correspondiente presilla de hilo (posibilidad de añadir más).
El contorno de pecho es de 100 cm, pues su patrón está industrializado para que quede holgado.
El largo total es de 41 cm (desde hombro).
Precio 45€ – envío gratuito
DISEÑO DALIA
Crop top que combina dos tejidos satén: estampado con flores y verde prado. Está confeccionado en bolsa de manera que no se ve ninguna costura y es totalmente reversible. Cierra con un botón con su correspondiente presilla de hilo (posibilidad de añadir más).
El contorno de pecho es de 100 cm, pues su patrón está industrializado para que quede holgado.
El largo total es de 43 cm (desde hombro).
Precio 45€ – envío gratuito
Como detallo en cada descripción, el envío es gratuito. Las opciones como método de pago son TRANSFERENCIA BANCARIA o BIZUM. Es posible la devolución, pero en este caso el gasto de envío corre a cuenta del comprador. Si esto se diese, una vez recibida la prenda y comprobado que está en las mismas condiciones (buen estado y conservando la etiqueta) procedería a abonar la cantidad mediante el mismo método que se utilizó en la compra.
A escasos dos meses de cumplir un año desde que lanzara mi primera colección cápsula, que como sabéis estaba integrada por kimonos, os enseño uno hecho por encargo hace un poquito más de tiempo.
Reconoceréis a Helena porque es la protagonista del post de mi segunda invitada. Ella siempre confía en mí, se pone en mis manos de manera ciega y me deja hacer y deshacer a mi antojo. Forma parte de ese pequeñito grupo de amigas que -como podéis ver en mi web- ya tengo como clientas, y no sabéis el orgullo y alegría con los que trabajo en los encargos de mis chicas.
En esta ocasión hacía poco que había confeccionado un kimono para lucirlo yo misma en San Juan y a Helena le gustó mucho, de manera que me encargó uno parecido para ella.
Busqué un tejido satén con un estampado de flores a petición de mi “clienta”, y al encontrar este lo vi clarito: era el elegido. Jugué con el contraste que proporcionaba el azul, colocándolo en las mangas y el bajo, de manera estratégica.
Uno de los requisitos que me puso Helena era el estilo de la tira del cuello: había visto un modelo con ella a mitad del kimono y le había encantado, así que cumplí con él, y de hecho, me guardé la idea para futuros kimonos como pudisteis apreciar en la colección cápsula.
Como veis, siempre estoy confeccionando encargos, así que si veis algo en mi web que os guste podéis poneros en contacto conmigo, no es necesario esperar a una nueva colección, ¡o quedarte con las ganas de alguna prenda!
Ha llegado el momento de lanzar mi segunda colección cápsula, esta vez integrada por la prenda estrella del otoño-invierno: la falda midi.
Solo hay que echar un vistazo en los escaparates y páginas web de las tiendas donde solemos comprar para corroborar que marca tendencia. De hecho, seguro que pocas habéis resistido a esta moda, porque como compartí el jueves pasado, yo ya tengo la mía.
Paso a explicaros mi segunda colección cápsula.
Esta colección consiste en dos diseños diferente que están disponibles en dos estampados distintos, lo que hace que sean cuatro los modelos entre los que elegir. Para esta ocasión he preparado tallaje, de modo que podéis elegir entre una S/M o M/L. Solo hay una unidad de cada talla por falda, es decir, únicamente hay una falda S/M y una M/L de cada estampado.
Os explico el sistema de tallas:
La medida S/M comprende las tallas 38 (68 cm de cintura) a 42 (76 cm de cintura), que al llevar goma estira hasta 100 cm. La medida M/L comprende las tallas 42 (76 cm de cintura) a 48 (88 cm de cintura) que, de la misma manera, estira hasta los 115 cm.
Tanto para adquirir una como para preguntarme cualquier duda sobre las tallas, envío (explicado al final del post), etc., podéis contactarme por mensaje privado en cualquiera de mis redes sociales, por correo electrónico o por WhatsApp (ambos los encontraréis en la pestaña “CONTACTO” aquí en mi web).
Para mostraros los diseños he querido mezclar fotos en maniquí y fotos sobre mí, para que, al igual que la vez anterior, os hicierais una idea de cómo lucen. Además, he combinado cada falda de manera más y menos formal, y, para mostrar la versatilidad que ofrecen, también las he combinado tanto con jerséis como con partes de arriba más destapadas. Aunque sea una colección de faldas midi otoñales, son aptas para usar todo el año, dependiendo de cómo se combinen.
DISEÑO EDITH
Vista frontal de la falda
Vistas lateral y trasera de la falda
Detalle de las trabillas para cinturón
Detalle de los botones y bolsillo lateral integrado en costura
Modelo confeccionado en tejido crepé fino que mezcla animal print, rayas y motivos étnicos en tonos cálidos. Cortado mediante un patrón de falda acampanada con mínimo vuelo y holgura incluida en la cintura para que haga el frunce. Lleva una cinturilla de 5 cm con goma interior, cinco trabillas para cinturón y bolsillos incluidos en las costuras. Abertura lateral que abre a partir de los 32 cm, con presillas del mismo tejido y cinco botones efecto madera, de los cuales ninguno es funcional. Largo total de la falda 80 cm.
Precio 55€– envío gratuito
DISEÑO IRIS
VIsta frontal de la falda
Detalle de los botones y presillas y del bolsillo incluido en la costura lateral
Detalle de las trabillas para cinturón
Modelo confeccionado en tejido bielástico, mediante un patrón de falda acampanada con mínimo vuelo y holgura incluida en la cintura para que haga el frunce. Lleva una cinturilla de 5 cm con goma interior, cinco trabillas para cinturón y bolsillos incluidos en las costuras. Abertura lateral que abre a partir de los 30 cm, con presillas del mismo tejido y cinco botones de color buganvilla, de los cuales solo es funcional el último, permitiendo que la abertura se cierre hasta los 36 cm (en las fotos este último botón está desabrochad). Largo total de la falda 80 cm.
Precio 65€– envío gratuito
DISEÑO MARY
VIsta frontal de la falda
Detalle de las trabillas para cinturón y de los botones
Detalle del bolsillo lateral incluido en la costura así como del comienzo de la abertura
Modelo confeccionado en tejido crepé fino satinado con un fondo lavanda suave. Cortado mediante un patrón de falda normal, con la holgura necesaria para hacer el frunce. La falda lleva un corte a 50 cm para añadirle un volante de 30 cm. Lleva una cinturilla de 5 cm con goma interior, cinco trabillas para cinturón y bolsillos incluidos en las costuras. Esta vez la abertura va en el centro, y está cerrada hasta los 35 cm con presillas y seis botones metálicos en tono oro rosa , de los cuales el último es el único funcional, permitiendo cerrar la abertura hasta los 42 cm. (en las fotos este último botón está desabrochado). Largo total de la falda 80 cm.
Precio 60€– envío gratuito
DISEÑO VIVIENNE
Vista frontal de la falda
Vista lateral y trasera de la falda
Detalle de las trabillas para cinturón
Detalle del bolsillo lateral incluido en la costura y de la costura donde empieza la abertura
Modelo confeccionado en tejido crepé fino que mezcla animal print, rayas y motivos étnicos en tonos fríos. Cortado mediante un patrón de falda normal, con la holgura necesaria para hacer el frunce. La falda lleva un corte a 50 cm para añadirle un volante de 30 cm. Lleva una cinturilla de 5 cm con goma interior, cinco trabillas para cinturón y bolsillos incluidos en las costuras. Esta vez la abertura va en el centro, y está cerrada hasta los 38 cm con presillas y seis botones imitando a madera, de los cuales el último es el único funcional, permitiendo cerrar la abertura hasta los 44 cm. (en las fotos este último botón está desabrochado). Largo total de la falda 80 cm.
Precio 55€– envío gratuito
PAGO Y ENVÍO
Como detallo en cada descripción, el envío es gratuito. Las opciones como método de pago son TRANSFERENCIA BANCARIA, BIZUM o PAYPAL. Es posible la devolución, pero en este caso el gasto de envío corre a cuenta del comprador. Si esto se diese, una vez recibida la prenda y comprobado que está en las mismas condiciones (buen estado y con la etiqueta) procedería a abonar la cantidad mediante el mismo método que se utilizó en la compra.
Espero que esta segunda colección os guste tanto como la primera. No soy capaz de decantarme por una favorita, así que estoy deseando saber la vuestra. ¡¡Muchas gracias!!
Hoy os traigo una combinación de top con un lazo como complemento para el pelo.
Puede que os suene este estampado porque es el mismo que la falda que confeccioné el verano pasado para llevar a la playa esos días en los que sabes que vas a acabar la tarde tomando una cervecita en el chiringuito.
Y, dado que ya se aproxima el verano, me apetecía volver a trabajar con estos colores. El lavanda me gusta mucho y, además, le sienta bien a mi tono de piel. Sin embargo, no soy nada de naranjas, ya que ni me llaman la atención, ni creo que me favorezcan. No obstante, la combinación de ambos colores en pequeñas flores me animó a llevármela a casa y a apostar por ella.
Como ya había confeccionado una falda, esta vez me decanté por un cuerpo. Quería algo sencillo y bonito, una de esas prendas versátiles a las que recurrir con facilidad para sentirme cómoda y guapa sin preocuparme demasiado por el estilismo. Así que confeccioné un crop top. Además, lo hice pensando en ponérmelo justo con el culotte de las fotos, visualizando un look al que le diera color esta parte de arriba.
El crop top no lleva pinzas porque va suelto. Va un poquito más corto en el delantero, y baja en una suave curva hasta el final de los dos laterales que conforman la espalda. Rematé el cuello y las sisas con un bies, y tanto el bajo como la apertura de la espalda con un pespunte de doble orillo.
Como veis, la espalda va totalmente abierta. Para ello recurrí a un único botón con una presilla de hilo como cierre, de modo que solo cerrara a la altura del cuello y quedara abierta toda la espalda. Yo puse un bralette en un tono rosa palo debajo, el mismo que el fondo del tejido, pero una opción más atrevida es la de una espalda abierta sin sujetador.
También había confeccionado este lazo para adornar un poquito el pelo cuando me lo recogiera. Ya veis que me estoy aficionando cada vez más a ello, pues me parece que le resta simplicidad a cualquier outfit.
Cuando publiqué el vestido de flores una de vosotras me dijo que era la primavera hecha vestido. Me encantó esta metáfora tan bonita para describirlo, metáfora que también podría aplicarse al que hoy os enseño, en el que el fondo blanco y las florecitas evocan a la primavera más alegre. De hecho, me doy cuenta de que trato de emular esta estación con muchos de los estampados que elijo.
Esta vez escogí un satén y, aunque veáis mucho tejido con tanto volante, es una tela fresquita e ideal para el diseño que tenía en mente, que parte de un vestido base al que fui añadiendo volantes.
Cada uno mide 15 cm de alto y, como van fruncidos, necesitan tener bastante ancho —oscilan entre metro y medio y dos metros— para dar un vuelo decente. Todos están rematados con la puntada de doble orillo.
Para los tirantes corté dos tiras del mismo tejido y los cerré con un pespunte a máquina, colocado a la altura deseada. Si os fijáis, quise que el escote de la espalda bajara más que el delantero.
Esta ocasión también quise evitar pecar de corta, pues en los diseños cortos me gusta más que se acerque a la altura «mini» que a la rodilla. Me apetecía que mi vestido fuera un poco más largo que lo que acostumbro a confeccionar y darle así un largo distinto que resulta, quizás, más elegante.
Aunque no descarto quitarle un volante más adelante. ¿Qué opináis vosotros?