Hoy os traigo un patrón de vestido ya clásico en mi blog, pero con un estampado nuevo: el cuadro vichy.
Si os pregunto a cuál os recuerda, seguro que me responderéis que al vestido tartán de otoño, con cuyo estilo confesé sentirme tan cómoda que no dudé en reproducirlo en versiones más veraniegas. La primera que os enseñé fue la del vestido de flores, técnicamente idéntico al que hoy os traigo, salvo por el estampado —es quizás este más informal— y por unos leves cambios en la parte superior.

Uno de ellos es la manga barco, que nunca antes había confeccionado y que entraña la dificultad de carecer de costura con la que unirla al cuerpo, ya que es una sola pieza, por lo que realizar su patrón requiere una alta concentración. No obstante, merece la pena, porque el resultado dota al vestido de un gracioso toque preppy, rasgo también habitual en muchos de mis diseños.

Por otro lado, esta vez quise un cuello redondo que rematé, al igual que la unión cuerpo-volante, con un bies en blanco que quedase a la vista.

Tanto el bajo de la manga como el del volante también van rematados con un bies, pero metido hacia dentro y pespunteado a 1 cm.

Aunque lo haya combinado con sandalias de tacón para las fotos, en mi día a día siempre opto por llevarlo con playeros blancos de verano. Y es que siempre viene bien disponer de prendas que admitan varios estilismos.