INVITADA VIII

Como leéis en el título, hoy os muestro un nuevo diseño para la ocasión. Siempre repito cuánto disfruto el proceso de cada invitada, pero si la idea principal es algo distinto y nuevo para mí, como sucede en el caso de Laura, más.

Laura tenía claro al 100% el groso de su diseño: mono de pantalón culote estrecho, corte en la cintura, espalda escotada y, por supuesto, el color. El resto lo dejaba de mi mano. Y cuando la idea está tan cerrada, mi trabajo entra en detallar mínimos aspectos, con permiso, eso sí, de la invitada. De estos os cuento luego.

Industrialicé el patrón delantero para trasladar las dos pinzas al costado, y obtener así una pinza francesa, que en cuerpo con pecho favorece y a mi, particularmente, me gusta mucho. El escote lo hice barco para poder darle protagonismo a la espalda.

Entre las dos ideamos una espalda escotada, dando opción a que Laura pudiera llevar sujetador, y consiguiendo así una espalda asimétrica e irregular.

El escote superior lo hice con una forma tipo pico pero con los dos lados redondeados; el de abajo es más pequeñito, delimitando con la cintura del pantalón. Cierra con un botón forrado en el mismo crepé del mono, que es meramente decorativo porque su premisa era «comodidad y practicidad». Laura no quería necesitar ayuda a la hora de poder ir al servicio -todas sabemos que esto siempre es un rollo-, así que su espalda es totalmente decorativa, el mono cierra con una cremallera lateral y botones en el hombro.

Este detalle nació de la necesidad de abrir un poquito más la prenda para poder quitarlo y ponerlo sin problema -como os cuento, el cierre de la espalda no era funcional-. Hice cuatro presillas de hilo con sus cuatro botoncitos, también forrados y de esta manera, y un poco de maña, Laura podría desabrocharlos y abrocharlos con su mano derecha.

El bajo lo dejamos a la altura del talón; a Laura le gustaba así y, de esta manera, mostrar la sandalia tan mona en un amarillo pálido.

¿Qué os ha parecido esta propuesta para una boda? Yo soy fan de las chicas que arriesgan y se atreven, tanto con diseños como con los colores, y Laura lo ha hecho por todo lo grande. Gracias de nuevo, Laura, por confiar en mí y darme tanta libertar para trabajar en el diseño ideal para una ocasión tan importante como la boda de tu mejor amiga. ¡¡Gracias siempre!!

INVITADA VII: MADRINA

Sabéis lo que me gusta trabajar en las invitadas. Me encanta que me contéis vuestra idea y construir juntas vuestro diseño perfecto. Hoy os muestro uno que, por dos razones, es para mí doblemente especial: primero, porque es mi primera madrina y, segundo, por la persona que lo luce.

Conozco a Susi desde hace unos cuantos años y, en una de mis visitas a Asturias, me contó que en abril se casaba el segundo de sus hijos y que a ella, que iba a ser la madrina, le hacía ilusión que yo confeccionara el diseño. No os imagináis lo emocionante que fue para mí y, por supuesto, le dije que sí.

Ella tenía clara la idea: su diseño ideal era un dos piezas de falda lápiz midi y blusa cruzada con manga. Yo le propuse hacer la falda un poquito más especial, ya que iba a acompañar a su hijo al altar. Tendríamos que buscar el algo que la diferenciase de una invitada más.

No obstante, dudaba en el color. Entre las variadas opciones de colores y tejidos que le mostré a Susi y, aconsejada también por su familia, escogió este crepe azul empolvado. Utilizaríamos este tejido tanto para la blusa como para la falda. Para esta última, escogimos además un encaje para superponer y otorgarle así el toque del que os hablaba antes. Os cuento un poquito más:

Partí, como cada vez, del patrón base de falda, luego le hice las clásicas pinzas de talle en el delantero y en el trasero, industrialicé para hacerla lápiz y añadí la tapeta en el trasero para hacerle la abertura con solapa. La prenda va forrada en su interior con un tejido de forro en un tono parecido.

Finalmente, incluimos un fajín que va integrado en la cinturilla y aproveché la blonda del orillo del encaje para que este fuera el bajo de la falda. Dos detalles que resultaron todo un acierto.

En cuanto a la blusa, como a Susi le gustaba cruzada, de nuevo partí del patrón base que industrialicé para eliminar pinzas visibles, trasladando su profundidad entre el talle y el hombro. En esta zona le hice dos pequeños pliegues y dejé libre el bajo para que ablusara al meterla por dentro de la falda.

En la espalda anulé también las pinzas, y añadí esa holgura trabajándola en un canesú. De esta la prenda adquiere más imagen de blusa.

Para las mangas me apeteció incluir un poquito de volumen en la copa para darle gracia y subir, visualmente, el hombro. A Susi le gustaba que esta prenda llevara un puño ancho a la altura del antebrazo, así que dejé holgura en la bocamanga para que fuera recogida con él y quedara efecto farol.

En los hombros añadí una tira con automáticos para que introdujera por dentro el tirante del sujetador y así no se moviera del sitio, un truquito que proporciona comodidad. Rematé el bajo de toda la blusa con el pespunte de doble orillo.

Susi estuvo más que acertadísima eligiendo un zapato de punta en un precioso nude y la cartera en azul oscuro, combinado con un chal en este mismo azul que utilizó para la entrada en la iglesia. También apostó por una diadema repleta de pequeñas florecitas en estos mismos tonos, que le realizaron de forma artesanal en Una Pila de Cosas, Mieres.

Como veis, el conjunto quedó de 10 y Susi no podía irradiar más felicidad. Mil gracias de nuevo, Susi, por apostar por mí, ponerte en mis manos y confiar a lo largo del proceso. Tantos nervios juntos han valido la pena, y siempre guardaré en mi cajita de recuerdos que tú fuiste mi primera madrina.

INVITADA VII

¡Hoy es mi turno! ¡Por fin tengo un evento al que acudir y hacerme mi propio diseño!

En este caso mi invitación fue a una comunión en Oviedo, y no sabéis lo que disfruté el proceso, tanto de llegar a la idea del conjunto como de pensar en colores y tejidos. Parecerá una tontería, pero aunque me apasiona trabajar en mis invitadas, hacerlo en el diseño que iba a lucir yo me encantó.

Tenía muy claro que quería innovar y llevar algo distinto a lo que suelo confeccionar. Al fin y al cabo no sé cuando volveré a tener la oportunidad de volver a vestirme para ir a una celebración así. Me rondaban la cabeza varias ideas: estilo 70’s, chaleco -prenda que no puede estar más de moda-, y un color potente.

Las dos primeras se complementan a la perfección, pero al ser mayo y en Asturias tenía que asegurarme ir preparada para que lloviera y estuviera frío, así que enseguida visualicé mi conjunto con una blusa llena de frunces y volumen. ¿Y qué hay mas setentero que unos pantalones campana? ¡Nada!

En cuanto al color, me apetecía mucho un verde lima u oliva, pero no tenía ninguna expectativa de encontrarla en las tiendas de tela en las que compro mis tejidos. Por mucho que un color se ponga de moda, a veces es muy difícil encontrarlo, pero tuve suerte y ahí estaba esperándome nada más entrar. No pude ser más feliz en este momento. Mi segunda opción era un lavanda, que me hubiera encantado igualmente.

Así que aquí está el resultado. Voy prenda a prenda:

Para el pantalón partí del patrón base que industrialicé para sacarle el ancho característico de la campana en el bajo y asegurarme de que la rodilla estuviera bien estrechita -odio cuando esta zona queda floja y con arrugas en pantalones que son pegados-. También le hice la tapeta para añadirle una cremallera delantera y dos botoncitos en la cinturilla. En esta ocasión no le hice bolsillos.

Con el chaleco utilicé el patrón base de cuerpo, trasladé las pinzas para conseguir un costadillo que fuera a la sisa y le hice la formita característica en en el bajo aunque muy disimulada. La verdad que me apetece volver a repetir con esta prenda y hacerme otra para lucirla este verano. En la espalda le añadí las dos tiras que salen de los costados y que se utilizan para ajustarlo, aunque en mi caso era totalmente de adorno. Para cerrar el chaleco le hice ojales y añadí unos botoncitos en el mismo verde.

En el caso de la blusa llevé la pinza de pecho al cuello y dejé sin hacer la de talle para que hiciera ese efecto ablusado una vez la introdujera en el pantalón. Añadí una tira al cuello que cerraba en la espalda en un lazo. La manga es estilo farol -que lleva volumen tanto en la copa como en la bocamanga-. Añadí un puño ancho, que no hace justicia al resultado tan bonito porque en las fotos no me di cuenta que lo tenía algo retorcido hacia un lado.

Y aunque os cuento que esta es mi elección para evento, os enseño también otra forma de lucirlo más informal: solo chaleco y pantalón, con cambio de complementos. En esta ocasión escogí mi bolsito de lentejuelas, que me encanta, y pendientes y anillo personalizado de la marca asturiana Daughter of Style.

¿Cuál de las dos os gusta más?

INVITADA VI

Como sabéis, ya estamos en plena temporada BBC: boda, bautizo y comunión. Yo soy muy fan de estos eventos -este año por fin he tenido uno y he podido confeccionar un diseño para mí-, y me encanta poder mostraros a mis invitadas. Hoy os enseño la elección de Claudia.

Claudia era otra de las invitadas de la boda para la que confeccioné el vestido de María del Carmen. Ella optó también por un liso rojo con la clara idea de combinarlo con un kimono estampado.

La idea inicial del kimono era hacerlo en terciopelo, pero no encontramos ninguno que nos convenciera, así que al ver este crepé finito casi georgette fuimos a por él. Además, combinaba a la perfección con el rojo gracias a los tonos que tenía en su estampado.

Os cuento un poquito acerca del vestido. Claudia me contó las ideas de las que partía y yo me use a trabajar en el diseño perfecto bajo esas directrices. Le propuse hacer un vestido con líneas verticales que cuadrara con la forma del kimono, que utiliza mucho la línea recta. La idea era un vestido sin corte en la cintura pero con una costura central de la que saliera el escote en pico y la abertura. Nos decantamos por un largo midi y forma bastante rectita, sin llegar al lápiz.

En el delantero le hice la pinza de pecho y la de talle la resté en la cintura. En la espalda hice la pinza tal cuál.

Otro de los parámetros de Claudia era la hombrera. A ella le apetecía, y cuadraba al 100% con la esencia del vestido. Las forré con el mismo crepé rojo y subí 1 cm en el patrón para ganar ese espacio en el hombro.

Dejamos la manga larga y rematé todo el bajo y la abertura con un pespunte visto para que le restara formalidad.

Pasamos al kimono. Partí, como siempre, del patrón de kimono base que utilizo para esta prenda, con la diferencia de alargar el bajo hasta la altura del vestido. En esta ocasión lo forré con un georgette en negro para que le diera algo más de cuerpo y peso.

Añadimos unos flecos en el bajo porque a Claudia le había gustado la idea, y rematé todo el cuello y mangas con una tira del mismo tejido y su puntada invisible. Y también incluí un cinturón para que pudiera usarlo cerrado e incluso llevarlo tipo vestido

La combinación de complementos que escogió Claudia me parece acertadísima, y no puedo más que presumir de invitada. ¿Qué os parece esa idea para un evento?

INVITADA V

Aprovechando los últimos coletazos de este 2021 y la entrada en el mes de las celebraciones, luces y fiestas, os muestro una de mis últimas invitadas.

María del Carmen tenía la boda de un familiar a últimos de noviembre. Contactó conmigo porque yo iba a vestir a una invitada de esa misma boda -que os enseñaré más adelante- y todavía no tenía atuendo; ésta última le contó un poquito cómo trabajaba yo y le dio mi contacto. Entonces María del Carmen me explicó su idea, yo le di varias propuestas y decidió confiar en mis manos para su modelito.

Está acostumbrada ir con prendas ajustadas, y es algo que disfruta, así que esa era una parte importante para su vestido. Otra era la abertura de la falda, y otro el escote. Su vestido grita a voces sensualidad y feminidad, ¿verdad?

Hicimos la parte del cuerpo cruzada y con manga larga, a la que le incorporé un poquito de vuelo en la copa para que le aportara algo de gracia. Maria del Carmen quería añadir unos botoncitos, así que yo ideé este puño con esa finalidad, porque no quería ponérselos en el bajo de la manga sin más. Escogí dos botones pequeños y dorados como veis y a ella le encantaron. Le añadí también cazuelas para que armara un poquito más el pecho, y creo que el resultado, en este sentido, es óptimo.

La parte de la falda es la protagonista sin duda de esta prenda. Lleva una costura a la altura de la pinza donde añadí profundidad para conseguir un drapeado del que saliera dicha abertura. Entallé la costura trasera para conseguir que se marcara más la curva del culete y de esta manera estilizar más esta zona del cuerpo.

En un principio, ella quería que la falda fuera más corta por delante que por detrás, redondeando todo el bajo. Preparé el vestido para la prueba con el largo normal para coger el bajo con la curva que ella quisiera en ese mismo momento, pero le gustó tanto en recto que lo dejamos así. Rematé tanto el bajo como la abertura con una puntada invisible, porque no quería un pespunte visto en este vestido.

María del Carmen no podía estar más guapa en la boda, ¿no os parece?

¡Mil gracias de nuevo por confiar en mí y atreverte a ponerte en mis manos para una ocasión tan importante sin haberlo hecho antes! A mí me ha encantado trabajar en tu vestido, estoy enamorada de lo bien que lo luces y encantada de que un trocito de mi corazón -porque este vestido me lo ha robado- esté en tu armario.

Me encanta haber podido jugar con este diseño y enfrentarme, de nuevo, al reto de vestir a una persona para una ocasión especial.

ESPECIAL INVITADA V

Bienvenidos al último jueves de este especial Boda Bautizo y Comunión. Y, como cierre, el diseño más rompedor de todos.

Los que estéis puestos en pasarelas y diseñadores reconoceréis rápidamente la inspiración que hay detrás de él. Os pongo en antecedentes: todos los años, la cadena de moda sueca H&M  hace una colaboración con grandes firmas de lujo, para la que cuentan con nombres de la talla de Moschino o Balmain. Y, el año pasado, fue el diseñador italiano Giambattista Valli quien se unió a filas. Si algo llamaba la atención en el desfile de presentación de esta colección eran los vestidos vaporosos de tul, que la firma bautiza como algodón de azúcar.

Yo quise hacer mi propia versión, salvando las distancias, pues, como sigo sus pasarelas desde antes del éxito con H&M, me apetecía hacerle un guiño.

Decidí que mi diseño sería en rojo, por lo que es la segunda vez que este color protagoniza el ciclo de moda.

El diseño cuenta de una capa de tul tieso como base, y cuatro de un tul más finito, todo ello fruncido a la cintura, y recogido con una goma. Como veis, el vestido no lleva solo tul, sino que también se aprecian unas mangas. ¿Las reconocéis? ¡Sí, son las del segundo diseño! Y es que, en mi versión, quería que el vestido fuera un poco más tapado. Al fin y al cabo, la finalidad es acudir a una ceremonia, y no me convencía la idea de algo tan llamativo y destapado a la vez. Así que utilicé el vestido rojo como base para colocarle el de tul encima. Me parece también una manera distinta de “reciclar” una prenda.

Como complemento le añadimos esta diadema tan preciosa de latón, forjada pieza a pieza.

También un clutch de lo más rompedor, que combina madera y negro. Le añadí asimismo este cinturón dorado, para poder marcar un poquito la cintura.

Para finalizar, decidí combinar el diseño con unas sandalias transparentes, que alargan la pierna, que se alejan del calzado clásico para participar del outfit rompedor y que son la tendencia de este verano. Creo que, en su conjunto, es algo atrevido, pero ¡qué mejor que en una fiesta en la que se celebra el amor para ponerte lo que quieras!

Gracias por disfrutar conmigo de este segundo ciclo de moda. Me alegra un montón comprobar que os ha gustado tanto.

Nos vemos el próximo jueves. Hasta entonces.

ESPECIAL INVITADA IV

Bienvenidos a otro jueves de Especial Inspiración Invitada. Como ya os comenté, cuando planeé los diseños quise incluir un poquito de todo para ofrecer variedad en mis propuestas. Y, ¿qué me faltaba? Un pantalón. Desde que empecé con el blog solamente os había mostrado uno en tono informal, así que esta era la ocasión perfecta para volver a confeccionar otro, pero en una línea más elegante.

El cuarto diseño giraría, por tanto, en torno a esta prenda. Y dos cosas tenía claras: que llevaría patrón palazzo y color clarito. Dudaba entre azul pastel y lavanda, pero finalmente me decanté por el primero. Y, a diferencia con el anterior, esta vez iría confeccionado con bolsillo francés y el cierre clásico de pantalón en el delantero.

Como parte de arriba confeccioné una blusa de escote asimétrico sin mangas (un estilo que me gusta mucho y que pega fuerte esta temporada), solamente cerrado con este pequeño lacito en el brazo. La sencillez del conjunto tenía un porqué: la particularidad se la daría con las flores que lleva en el lado del tirante.

Mis conocidos saben la pasión que tengo por las telas de flores y, después de dos propuestas lisas, tenían que reaparecer en este ciclo de moda, aunque fuera mínimamente. Así que busqué un tul bordado con ellas, y encontré este tejido maravilloso.

Recorté una a una cada flor y cada hoja y, también una por una, las fui cosiendo a mano. Ya había llevado a cabo este procedimiento en otro diseño, que estaré encantada de compartir con vosotros cuando se celebre el evento. Disfruté tantísimo hacerlo, y me pareció tan vistoso el resultado, que tenía claro que repetiría.

Nuria me propuso complementar el look con unos prendedores, algo que, claramente, es una de las tendencias 2020.

Estos llevan pequeños cristalitos en un tono crudo con base dorada, aunque en su web podréis ver los colores en los que están disponibles, y, junto con unos pendientes hechos con porcelana de manera artesanal, son la opción es perfecta para aquellas que no quieran arriesgar mucho.

Como broche final, optamos por este clutch redondo forrado en terciopelo azul klein. Si clicáis aquí podréis ver la variedad de colores en los que está disponible.

Qué pena me da que este segundo Especial BBC esté llegando a su fin. El jueves que viene llega la hora del último diseño, pero os prometo que será una propuesta rompedora, y, para mí, la más arriesgada.

ESPECIAL INVITADA III

Tercer jueves del Especial Inspiración Invitada. Hoy os muestro la propuesta más espectacular de todas, la más formal de todas y, para mí, también la más especial de este Ciclo de Moda.

Cuando planeé los diseños para el especial BBC, sabía que quería ofrecer un abanico de outfits variados en el que brindar diferentes propuestas para los distintos tipos de eventos a los que asistimos. De esta manera, ideé looks más y menos atrevidos, más y menos informales, configurados en distintos largos, faldas y pantalones, mangas y tirantes, espaldas bonitas… y ahora también un poco de cola.

Y es que las ideas de las que partía para este diseño eran espalda escotada y falda larga con cola y abertura.

En cuanto al tejido, estuve dudando entre estampado o liso, pero finalmente me decanté por el segundo, en un precioso satén buganvilla. Quizás al llevar un patronaje algo más particular necesitaba que el estampado de tela no desviara la atención de los toques bonitos que quería darle con, por ejemplo, las tiras de la espalda.

Para la parte de la falda hice un corte a la altura de la pinza y saqué un máximo vuelo para que no cayese recta. Aproveché uno de esos cortes para dejar la abertura, que va rematada con una puntada de doble orillo, al igual que todo el bajo. Bajé en redondo unos 40 cm hasta el centro de la espalda para conseguir la cola, con un largo total de 1.50 m.

El cuerpo lo diseñé a partir de todo lo anterior. Al llevar una espalda destapada debía confeccionar el delantero cerrado. Así que trasladé las pinzas a un costadillo que llega al hombro, y le quité la parte exterior para mostrar la zona de la clavícula. El cuello responde al estilo halter, porque, ya de hacerlo cerrado, me parece un escote muy femenino.

Para la espalda saqué tres tiras del cuello que llevé al lado contrario del costado, abriéndolas en forma de abanico. Este escote permite esconder el sujetador —en caso de decidir levarlo—sin renunciar a lucir espalda.

En cuanto a los complementos, Nuria Ordiales y yo nos decantamos por una diadema forrada en neopreno adornada con pequeñas piedritas brillantes multicolor. Nosotras escogimos esta con base negra, pero tanto en su web como en sus perfiles de Facebook e Instagram podréis encontrarla en variedad de colores.

Como cartera escogimos este clutch geométrico, forrado en antelina de múltiples colores que, salvo el negro —presente en las sandalias y en la base de la diadema—, rompen con el monocromo buganvilla.

Este diseño es ideal para lucirlo en una boda de tarde en verano y, hasta ahora, es la propuesta más preciosa de todas. ¿Quién no se ve con este vestido y con una copa de cava en la mano en unos románticos jardines al atardecer?

ESPECIAL INVITADA II

Bienvenidos al segundo jueves de este especial BBC, dedicado a la más discreta de las propuestas.

En esta ocasión os propongo un vestido rojo que, confeccionado en crepé y combinado con un plumeti de organza, podría ser ideal para una celebración íntima.

A diferencia del diseño de la semana pasada, que llevaba la capa entera, en este la falda está cortada en media capa. Para rematar el bajo hice el pespunte de doble orillo, una opción que nunca falla.

El cuerpo lleva un corte a la altura de la bajada de sisa que permite establecer la combinación entre ambos tejidos. Un bies de la propia organza remata tanto el cuello como la sisa.

Para poder introducir el vestido, dejé una abertura en la organza de la espalda, pues utilicé de cierre una cremallera invisible que llegaba solamente a la altura del crepé. Para cerrar el cuello hice una presilla con hilo a la que añadí un pequeño botón rojo.

Nuria Ordiales y yo decidimos que los complementos para este vestido irían en dorado ya que, en mi opinión, el rojo luce mejor con oro que con platas o negros. También queríamos disfrutar de la sencillez del vestido, por lo que lo complementamos únicamente con una diadema de pequeñas perlitas en nácar en disposición asimétrica sobre una base dorada que recogiera todo el pelo hacia atrás.

Muchas veces nos empeñamos en barroquizar los outfits para asistir a este tipo de eventos y nos olvidamos de que, en lo que a elegancia se refiere, “menos es más”.

Y esta es claramente la filosofía que late detrás de esta segunda propuesta. ¿Cuál será la del próximo jueves?

ESPECIAL INVITADA

Bienvenidos al segundo ciclo de moda en mi blog: el Especial Inspiración Invitada.

Como sabéis, preparé mi primer especial durante el mes de diciembre, donde cada jueves publiqué un diseño para Nochevieja, marcado por el subtítulo «la noche más brillante del año», pues imperó la lentejuela y el brilli-brilli.

Disfruté tanto con ello que, nada más terminarlo, ya estaba organizando el segundo ciclo. La temática estaba clara: tenía que ser un Inspiración Invitada, pues si hay ocasión en la que lucir los diseños más elegantes, esa es la temporada conocida como BBC: boda, bautizo y comunión, que comprende de mayo a octubre.

Y qué mejor momento para colaborar con la diseñadora asturiana Nuria Ordiales, ganadora del III Certamen de Jóvenes Diseñadores del Principado de Asturias, y finalista en la XX edición de los premios nacionales a la moda. Ella es la artífice de todos los complementos que mostraré durante este mes, y que podréis encontrar en su web WWW.NURIAORDIALES.COM o en sus páginas de Instagram y Facebook .

Mi idea era llevar a cabo el Especial Invitada durante mayo, pero a causa de la emergencia sanitaria provocada por la COVID-19, me vi obligada a aplazarlo, al igual que tantos de los eventos que se habían programado para estas fechas y para los que había ideado estos diseños.

No obstante, ahora que con la nueva normalidad parece que la cosa va mejorando poco a poco y que se retoma la celebración de bodas, bautizos y comuniones, ha llegado el momento de compartir con vosotras el ciclo BBC.

La primera propuesta es un vestido midi de estampado azul romántico y volumen en las mangas.

Me apetecía trabajar aspectos de la costura que no había hecho antes. Así, lleva un cuerpo cruzado hasta el costado y una manga farol que, a diferencia de la jamón, también presenta volumen en la bocamanga. Para que armara, le puse una capa interior de un tul tieso, y repartí el volumen en pliegues en vez de en frunces.

Yo hice una versión cortita a la que añadí un puño de 5 cm. Y, como me apetecía darle un toque bonito con unos botones dorados, añadí estas presillas, algo que tampoco nunca había hecho.

Otra cosa que tenía claro era el largo del vestido. Siempre os cuento, y podéis verlo en mis diseños, que yo tiro más hacia lo cortito; no obstante, en este caso el propio vestido, cuya falda es de capa, demandaba un largo midi, que aporta una elegancia inalcanzable con la minifalda, y que me parece perfecto para una boda de día.

En cuanto a los complementos, incluimos este sombrero de polipropileno adornado con unas flores de tela, que simulan las de la propia tela. Para la cartera nos decantamos por este clutch en rafia, que combina un tono crudo con un amarillo apagado, al igual que el estampado del tejido.

Como veis, se puede llevar tanto con la cadenita como sin ella, y, aunque un clutch suele ser pequeño, puedo asegurar que en este entra todo lo necesario para la ocasión. Además, tiene los acabados en dorado, algo ideal para este outfit.  

Os dejo un video para que veáis esta primera propuesta en movimiento.

¿Qué os ha parecido este primer diseño del nuevo ciclo de moda? Os adelanto que son todos muy distintos entre sí, y que encontraréis variedad por si buscáis inspiración para un evento próximo.

Nos vemos el próximo jueves con mi segunda propuesta.