INVITADA VII

¡Hoy es mi turno! ¡Por fin tengo un evento al que acudir y hacerme mi propio diseño!

En este caso mi invitación fue a una comunión en Oviedo, y no sabéis lo que disfruté el proceso, tanto de llegar a la idea del conjunto como de pensar en colores y tejidos. Parecerá una tontería, pero aunque me apasiona trabajar en mis invitadas, hacerlo en el diseño que iba a lucir yo me encantó.

Tenía muy claro que quería innovar y llevar algo distinto a lo que suelo confeccionar. Al fin y al cabo no sé cuando volveré a tener la oportunidad de volver a vestirme para ir a una celebración así. Me rondaban la cabeza varias ideas: estilo 70’s, chaleco -prenda que no puede estar más de moda-, y un color potente.

Las dos primeras se complementan a la perfección, pero al ser mayo y en Asturias tenía que asegurarme ir preparada para que lloviera y estuviera frío, así que enseguida visualicé mi conjunto con una blusa llena de frunces y volumen. ¿Y qué hay mas setentero que unos pantalones campana? ¡Nada!

En cuanto al color, me apetecía mucho un verde lima u oliva, pero no tenía ninguna expectativa de encontrarla en las tiendas de tela en las que compro mis tejidos. Por mucho que un color se ponga de moda, a veces es muy difícil encontrarlo, pero tuve suerte y ahí estaba esperándome nada más entrar. No pude ser más feliz en este momento. Mi segunda opción era un lavanda, que me hubiera encantado igualmente.

Así que aquí está el resultado. Voy prenda a prenda:

Para el pantalón partí del patrón base que industrialicé para sacarle el ancho característico de la campana en el bajo y asegurarme de que la rodilla estuviera bien estrechita -odio cuando esta zona queda floja y con arrugas en pantalones que son pegados-. También le hice la tapeta para añadirle una cremallera delantera y dos botoncitos en la cinturilla. En esta ocasión no le hice bolsillos.

Con el chaleco utilicé el patrón base de cuerpo, trasladé las pinzas para conseguir un costadillo que fuera a la sisa y le hice la formita característica en en el bajo aunque muy disimulada. La verdad que me apetece volver a repetir con esta prenda y hacerme otra para lucirla este verano. En la espalda le añadí las dos tiras que salen de los costados y que se utilizan para ajustarlo, aunque en mi caso era totalmente de adorno. Para cerrar el chaleco le hice ojales y añadí unos botoncitos en el mismo verde.

En el caso de la blusa llevé la pinza de pecho al cuello y dejé sin hacer la de talle para que hiciera ese efecto ablusado una vez la introdujera en el pantalón. Añadí una tira al cuello que cerraba en la espalda en un lazo. La manga es estilo farol -que lleva volumen tanto en la copa como en la bocamanga-. Añadí un puño ancho, que no hace justicia al resultado tan bonito porque en las fotos no me di cuenta que lo tenía algo retorcido hacia un lado.

Y aunque os cuento que esta es mi elección para evento, os enseño también otra forma de lucirlo más informal: solo chaleco y pantalón, con cambio de complementos. En esta ocasión escogí mi bolsito de lentejuelas, que me encanta, y pendientes y anillo personalizado de la marca asturiana Daughter of Style.

¿Cuál de las dos os gusta más?

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