CUERPO ASIMÉTRICO

Para sobrellevar mejor la cuarentena los psicólogos recomiendan que sigamos, dentro de lo posible, con nuestras rutinas.

Por ello, mientras pueda seguir recurriendo a mi hemeroteca personal, no quiero faltar a nuestra cita de los jueves, para la que, a diferencia de otras veces, he traído solamente una parte de arriba, prenda a la que en el mundo de la costura nos referimos como cuerpo para no especificar más.

El diseño de hoy se trata de un cuerpo asimétrico en blanco, color que últimamente llama mucho mi atención y me apetece usar a todas horas.

Respecto al patrón, en el delantero hice la pinza de pecho, pero obvié la de talle, porque en un principio no lo quería pegado, sino que pretendía que ablusara un poco al introducirlo en pantalón.

Otra opción sería haber renunciado a ambas pinzas, ya que el tejido tiene cierta elastina (se trata de un crepé bielástico). Estas son decisiones que hay que valorar antes de cortar.

Dado que al principio mi idea era la de un cuerpo sencillo y de estética informal, es decir, la de un básico para tener en mi armario, rematé el escote con un bies del mismo tejido, con la puntada vista, de manera que visualmente resultara neutro.

Sin embargo, cuando vi el cuerpo terminado, este me pedía algo que lo hiciera salir de esa calificación de “básico”. Así que, con un trozo de género sobrante, hice un volantito doble que le añadí en la copa de la manga. Y creo que así la prenda ganó mucha gracia.

Para enseñaros el diseño, yo lo combiné con unos pendientes llamativos, porque, como ya había comentado en alguna otra ocasión, me encanta recurrir a este tipo de complementos para potenciar los look sencillos. Y, además, opté por un fuerte de la temporada: los pantalones efecto cuero.

¿Cómo lo combinarías vosotros cuando hayamos salido de esta?

Mucha fuerza.

SET MONOCROMO

Toca, por fin, dedicarle una entrada de mi blog a un pantalón, concretamente a un palazzo.

Debemos su creación al diseñador y perfumista parisino Jean Patou, quien descubrió el amor por la moda tras trabajar con su tío, pelero de profesión. Patou, cuya fama se debe a sus prendas deportivas, pretendía desafiar  las modas del momento para crear nuevas tendencias.

 Y, así, en 1932, cuando la mujer llevaba ya una década mostrándose más independiente, el diseñador siente la necesidad de proporcionarle holgura al pantalón de la mujer. Nace así el pantalón Fomentor, bautizado en honor al Hotel Fomentor (Bahía de Pollença, Mallorca) que, por su arquitectura vanguardista y por hospedar a celebridades como Grace Kelly o Charles Chaplin, era símbolo de glamour y de modernidad. De hecho, la primera imagen que tenemos de esta prenda es la de María José de Bélgica, última reina de Italia, quien luce el pantalón en los jardines de este emblemático hotel.

Pero hay que esperar a los años 70 para que el palazzo alcance su era de máximo esplendor, cuya popularidad se debe al boom de la saga Los Ángeles de Charlie, protagonizada por tres mujeres guapas, inteligentes y luchadoras que, en cada capítulo, eligen este tipo de pantalón para resolver sus casos.

Hoy en día es habitual ver este diseño en sus múltiples versiones tanto en las pasarelas como en tiendas. A ver qué os parece la mía.

Este palazzo es el primer pantalón que confeccioné para mí. Me apetecía un pantalón fresquito de verano, que también pudiera usar de diario. Tendría, por tanto, que conjuntar bien con playero, ya que no uso tacón en mi día a día.

Vi este tejido color teja en el atelier donde iba a mis clases, y me enamoré de él nada más tocarlo. Y es que resulta ideal para cualquier diseño veraniego: súper fresquito, fluido y aunque se arrugue fácilmente, tiene un punto a favor, y es que plancha de maravilla. De hecho, alguna compañera más lo empleó en otros de sus trabajos.

Me puse inmediatamente a preparar los patrones: modifiqué las pinzas del delantero para hacer unos pequeños pliegues encontrados con los que darle más fluidez a la pernera, y añadí al trasero los mismos centímetros, para que ambos tuvieran la misma amplitud.

Con la tela que sobró confeccioné un cuerpo para disponer del set completo. Quería que fuera algo vaporoso y sencillo, por lo que industrialicé el patrón para conseguir un diseño ancho con manga murciélago. Dado que el conjunto ya iba a ser bastante llamativo, una parte de arriba demasiado elaborada le restaría elegancia.

Además, son dos prendas versátiles que combino tanto juntas como por separado.

Estoy tan cómoda con este diseño que creo que voy a confeccionar algún que otro palazzo más para este verano. ¿Cómo lo preferís? ¿Liso o estampado?

NOCHEVIEJA IV

Llega la hora de despedirme de este Especial Inspiración Nochevieja, y lo hago con mucha pena porque me ha encantado preparar este ciclo de moda. Así que, para decirle adiós a lo grande, os traigo un look muy cañero.
Se trata de un combo rockero —con permiso de los aficionados a este estilo—, para el que he combinado lentejuela oscura con polipiel negra.

La lentejuela azul marino me había sobrado de un trabajo anterior. Era muy poquita tela con la que contaba, por lo que decidí ir a por un crop top de cuello halter. 


En mi cabeza lo visualizaba combinado con uno de los protagonistas de esta temporada: el efecto cuero. ¿Por qué no una falda entallada con la que añadirle un toque femenino a lo punk que aporta este género? Pues ya lo tenía: una falda lápiz de polipiel, por debajo de la rodilla, con una pequeña apertura en el trasero.

Además, la falda me parece una prenda súper versátil, a la que puedes acentuarle el estilo rompedor con una camiseta con slogan, de las que tan de moda están, y un maxi cinturón, o suavizárselo con un jersey oversize cortito en un tono crudo. Como veis, las posibilidades de combinación son infinitas.

Quizás, si os gusta la idea, podría preparar un post con diversas maneras con las que lucir esta falda.


Y hasta aquí mis propuestas entrar en los años 20. Cuatro diseños, muy distintos entre sí, pero con el brillo como denominador común.
¿Con cuál os quedaríais? Yo todavía estoy decidiendo con cuál comeré las uvas… ¡Lo tengo muy difícil!


Por último, quiero agradecer a todos los que habéis disfrutado conmigo de este Especial, tanto en el blog como en mis redes sociales. A propósito de esto, comentaros también que desde hace muy poquito tengo una página de Facebooka la que voy subiendo todo mi contenido. Os invito a que le echéis un vistazo pinchando aquí

Muchas gracias.

¡FELIZ AÑO NUEVO! 

ESPECIAL NOCHEVIEJA

¡Bienvenido diciembre! Y bienvenidos también, vosotros, a un mes temático en mi blog.

Como ya os adelanté en la entrada anterior, tengo preparado un ESPECIAL INSPIRACIÓN NOCHEVIEJA, en el que cada jueves de diciembre publicaré un diseño para esta noche.

Hoy os muestro el primero:
Se trata, como veis, de un conjunto de dos piezas.

Cuando se me ocurrió la idea de preparar los looks para Nochevieja, sabía que quería trabajar con tejidos propios de estas fechas, pero con la intención de darle una vuelta al diseño para huir de lo clásico.
Tenía claro que uno de ellos llevaría un cuerpo en organza. 

Si bien me había gustado esta cuando la vi en la web de la tienda, el brillo me enamoró aún más en persona. Ahora, trabajar con ella es sinónimo de llenarte de purpurina. Toda una aventura. 


En cuanto al patrón, trasladé la profundidad de la pinza de pecho al cuello para así darle un toque distinto, y lo rematé con un bies del mismo género. De esta manera logré escapar de la típica blusa de organza que fácilmente encontramos en cualquier tienda. Insisto en que lo que yo buscaba era un diseño distinto.


Hice la manga un poco jamón, solamente por darle algo de gracia, pero sin caer en la exageración, pues el conjunto en sí ya me parece llamativo.

En cuanto a la confección, todo el cuerpo está trabajado con costura francesa, ideal para tejidos como la organza, la gasa o el tul, donde no podemos o no queremos remallar.

Quería combinar el cuerpo con una falda con vuelo. Buscaba evitar la típica entallada que marca curva porque así hay miles en las tiendas.

Para darle forma, encontré este pelito metálico en plata que me pareció ideal. Aunque sería bastate complicado encajarlo en un diseño para otra ocasión, en la última noche del año todo vale y, cuanto menos discreta, mejor.

La falda consiste en dos largos fruncidos a la cintura, el bajo rematado en doble orillo, cinturilla de 4 centímetros y cremallera lateral invisible. 
Sin duda la protagonista del look.


Combiné mi diseño con unos pendientes metálicos en plata, al igual que la falda y las estrellitas del cuerpo, y, cómo no, con pintalabios rojo. 
¿Qué os parece esta primera propuesta para Nochevieja? ¿A vosotros también os gusta salir de lo clásico? ¿O preferís no arriesgar demasiado?

Por mi parte nos vemos el jueves que viene con una nueva idea para estas fiestas. 

¡Hasta la próxima semana!



INVITADA II

Aunque justo acabemos de recibir al otoño y a sus preciosos colores, hoy os traigo una invitada de verano: Helena.

Helena tenía una boda el 31 de agosto en Cádiz. Sin embargo, por motivos de trabajo, no sabría si podría confirmar su asistencia hasta días próximos al enlace. Propuso entonces hacer un dos piezas, de modo que le fuera posible combinar cada una por separado y de forma mas informal en caso de no poder acudir.

Además, ella tenía tres requisitos claros: estilo lencero, espalda escotada y falda con abertura lateral.

Escogí un tejido satén para ser fiel al primer requisito. Al principio, Helena tenía en mente un nude, pero cuando vimos este azul con pequeños toques verdes, ambas nos enamoramos. Y al ser ella “blanquita” de piel, este color le iba a dar más luz que la primera opción.

Su idea para la espalda era un nudo cuyos extremos cayeran sobre la falda. Por lo llamativo de este escote escogimos uno barco para el delantero.
El cuerpo iba forrado en bolsa, lo que significa que no se ve ninguna costura si se le da vuelta.

Forrar en bolsa no es nada sencillo, conlleva un proceso que necesita tiempo, paciencia y dedicación. No obstante, el resultado merece la pena. Además, para este diseño era imprescindible, ya que de esta forma se evita mostrar el revés de la tela en los lazos al hacer el nudo.

Por otro lado, de la necesidad de romper el monocromo nació la idea de la cartera. Si bien ella solamente me había encargado la ropa, yo me ofrecí a hacérsela, siempre que aceptara el factor sorpresa: no la vería hasta que viniera a recoger su encargo. Ella me reiteró que confiaba totalmente en mí. Yo, por mi parte, lo tenía claro: quería un tul bordado con flores.

Como ella llevaba los complementos en dorado, le añadí una cadenita en ese color, que puede quitar y poner a su antojo.

La tercera de las ideas era la abertura en la falda. Boda de tarde, agosto y Cádiz conformaban el escenario perfecto para ellos. Así que dicho y hecho: una abertura considerable con la que enseñar pierna, pero sin pasarse. Ante todo quería que Helena se sintiese cómoda y elegante, y, por sus palabras, creo que lo conseguí.

Y así termina la historia que hay detrás de mi segunda invitada de boda. Como esta vez no contaba con el apoyo de mis clases de costura, el trabajo recaería íntegramente en mí y, si surgía cualquier imprevisto o dificultad, tendría que resolverlo yo sola. Por eso me lo tomé como una oportunidad de demostrarme que puedo sacar un trabajo adelante por mí misma. Y, a pesar de que probablemente haya tenido mis fallos, logré con éxito mi propósito.

El orgullo de ver a Helena vestida totalmente por mí, y las palabras bonitas que recibió de la gente y que me transmitió, hacen que solamente quiera dedicarme a esta profesión y trabajar duro para mejorar en ella cada día. Profesión que requiere horas y horas, pero que un simple “es justo lo que quería” o un “me encanta, es precioso” hacen que invertirlas merezca más que la pena.

¡Gracias, Helena!