KIMONO JAPONÉS

Hoy os muestro una prenda nunca vista (hasta ahora) en mi blog: un kimono.

El kimono es una prenda exterior que tiene su origen en el homónimo atuendo japonés.

Como pequeña nota de historia de la moda os cuento que, a principios del siglo XX, fueron los diseñadores franceses Madeleine Vionnet, precursora del corte al bies, y Paul Poiret, quienes comenzaron a fijarse en esta prenda nipona y a emplear algunos de sus elementos en sus colecciones. Este último ya se inspiraba en el orientalismo para sus diseños.

Así que como imaginaréis, la historia del kimono es tan amplia como variedades tiene. En la moda actual podría hacer las veces de nuestro guardapolvo en un tono formal o del cárdigan en uno informal.

Aquí os muestro una de mis versiones.

A la hora de confeccionar, hay veces que primero pienso en el diseño y luego busco el tejido, y otras que, por el contrario, me viene la inspiración cuando tengo la tela en mi mano.

Este fue el caso del diseño de hoy, ya que, al ver este satén de grandes cuadros y flores, y esta combinación de colores, el japonismo inundó mi cabeza: tenía que hacer un kimono.

No era la primera vez que confeccionaba uno, pero sí que lo hacía largo. Era un pecado no aprovechar todo el diseño del tejido y hacerlo cortito.

Industrialicé el patrón para obtener el cuerpo y la manga, y guiándome por el estampado del tejido, los coloqué en él para cortar de manera que pudiera aprovecharlo al máximo.

Como también podéis apreciar, jugué con los colores para obtener una manga negra y otra cruda, y las rematé con dos tiras de tejido que cogían el juego de rayas verdes, presentes también en el bajo ―rematado a su vez con una puntada de doble orillo― y en la tira que bordea el escote del cuello.

Por dentro está trabajado completamente en costura francesa, para que ningún cosido sea visible si le damos la vuelta, que, para ocasiones como ésta, a mi parecer, le restaría belleza.

Detalle de la costura francesa
Aquí se aprecia cómo cuadran las distintas franjas de colores en la costura lateral

Al final, como me sobró un cuadradito de tela, confeccioné un pañuelo.

Para mostraros el conjunto, opté por un vaquero y una camiseta, ambos básicos, para lograr así una combinación que le da el protagonismo del kimono, combinación que me encanta hacer.

Sin duda este es uno de los outfits que más me definen: conjunto básico, tanto en diseño como en color, que adquiere personalidad con la potencia estética del kimono.

Y a vosotros, ¿os gusta?