INVITADA VI

Como sabéis, ya estamos en plena temporada BBC: boda, bautizo y comunión. Yo soy muy fan de estos eventos -este año por fin he tenido uno y he podido confeccionar un diseño para mí-, y me encanta poder mostraros a mis invitadas. Hoy os enseño la elección de Claudia.

Claudia era otra de las invitadas de la boda para la que confeccioné el vestido de María del Carmen. Ella optó también por un liso rojo con la clara idea de combinarlo con un kimono estampado.

La idea inicial del kimono era hacerlo en terciopelo, pero no encontramos ninguno que nos convenciera, así que al ver este crepé finito casi georgette fuimos a por él. Además, combinaba a la perfección con el rojo gracias a los tonos que tenía en su estampado.

Os cuento un poquito acerca del vestido. Claudia me contó las ideas de las que partía y yo me use a trabajar en el diseño perfecto bajo esas directrices. Le propuse hacer un vestido con líneas verticales que cuadrara con la forma del kimono, que utiliza mucho la línea recta. La idea era un vestido sin corte en la cintura pero con una costura central de la que saliera el escote en pico y la abertura. Nos decantamos por un largo midi y forma bastante rectita, sin llegar al lápiz.

En el delantero le hice la pinza de pecho y la de talle la resté en la cintura. En la espalda hice la pinza tal cuál.

Otro de los parámetros de Claudia era la hombrera. A ella le apetecía, y cuadraba al 100% con la esencia del vestido. Las forré con el mismo crepé rojo y subí 1 cm en el patrón para ganar ese espacio en el hombro.

Dejamos la manga larga y rematé todo el bajo y la abertura con un pespunte visto para que le restara formalidad.

Pasamos al kimono. Partí, como siempre, del patrón de kimono base que utilizo para esta prenda, con la diferencia de alargar el bajo hasta la altura del vestido. En esta ocasión lo forré con un georgette en negro para que le diera algo más de cuerpo y peso.

Añadimos unos flecos en el bajo porque a Claudia le había gustado la idea, y rematé todo el cuello y mangas con una tira del mismo tejido y su puntada invisible. Y también incluí un cinturón para que pudiera usarlo cerrado e incluso llevarlo tipo vestido

La combinación de complementos que escogió Claudia me parece acertadísima, y no puedo más que presumir de invitada. ¿Qué os parece esa idea para un evento?

TRAJE DE FLAMENCA II

Hoy vengo a mostraros el segundo traje de flamenca que he confeccionado en mi vida. Como sabéis, el primero fue en 2019, y dos años después le tocaba el turno, por fin, a un nuevo diseño.

En aquella Feria 2019 me enamoré de todos los trajes negros que vi, me parecían de lo más elegantes y distintos, así que tenía claro que en algún momento de mi vida me haría uno así.

Partiendo del patrón, realicé los base delantero y espalda con cadera, a los que añadí el largo deseado, y trasladé las pinzas delanteras a un costadillo llevado a la sisa.

El escote lo dejé barco bastante cerradito y escoté en la espalda justo hasta donde el sujetador me permitía. En este caso, me decanté por una manga larga normal,. Como ya había hecho la clásica con el volante, me apeteció cambiar.

Añadí a mi vestido dos volantes cortados en media capa y fruncidos, y los rematé con tanza -el típico nylon que se utiliza en la pesca-, para que le diera ese movimiento tan carecterístico.

Todo el escote va rematado con un bies con un cordoncillo dentro. Este truquito no lo sabía cuando confeccioné el de 2019, pero todos los trajes de flamenca están rematados así, de ahí que esos escotes milimétricos en delantero y espalda no se mueva ni un ápice.

Añadí a mi vestido el bolsillito que llevan todos que haga las veces de bolso para llevar las cosas necesarias y que estén camufladas.

Y, como veis -y os conté en Instagram- añadí unas hombreras con flecos y flores para una segunda opción, teniendo de base el traje negro.

¿Qué opción os gusta más?

NOCHEVEJA OPCIÓN 2

Pues parece ser que volvemos a quedarnos sin la noche de Nochevieja, aunque yo aprovecharé la tarde para brindar con mis amigos, y lucir el outfit del que os voy a hablar a continuación.

Se trata de un conjunto de dos piezas: falda de flecos y blusa de terciopelo.

Hacía un tiempo que me apetecía hacer una minifalda de flecos, y no se presentó mejor ocasión para lucirla que esta.

Para confeccionarla recurrí a un crepé negro. Partí del patrón base de falda, y en esta ocasión no anulé las pinzas, sino que las hice. La corté en recto, sin sacarle evasé porque después iba a coserle las bandas de 15 cm de fleco. Le añadí la cinturilla invisible y cremallera invisible lateral.

Para el cuerpo hice el patrón base doble y así poder sacar el cruce. Tenía claro que esta combinación de fleco y terciopelo. Este año no quería recurrir de nuevo a la lentejuela, aunque sí lo hice -como os enseñé en la primera opción– para el complemento.

Y esta es mi opción ganadora para la noche, ahora la tarde, del 31. Una propuesta sencilla pero con el toque festivo que la ocasión merece. ¿Os gusta más esta o la primera?

KIMONO DE FLECOS

El pasado mes de marzo, antes de que comenzara todo este calvario, compartía en mi página de Facebook, como ya había hecho anteriormente en Instagram, mi intención de sortear un kimono entre mis seguidores. Os mostraba en esa ocasión uno largo con estampado oriental.

Para  intentar proporcionar un poco de esperanza y de ilusión, me parece buena idea traeros otro kimono para recordar la vigencia del sorteo, que efectuaré en cuanto se pueda hacer uso del servicio de envío de paquetería con normalidad.

Como veis, se trata de un kimono totalmente distinto al primero. En primer lugar, el estampado se aleja del orientalismo tan marcado del otro para preferir los tonos tierra centrados en una base en beige sobre la que se dibuja un juego de formas en un combinado de distintos marrones con teja.

Por otro lado, el patrón de este kimono parte del delantero base sin pinza, que usé también para la espalda, ya que al industrializarlo quedan absolutamente iguales. Y lo trabajé con una manga japonesa, que se caracteriza por salir directamente del cuerpo, sin que haya una costura entre ambos.

Finalmente, para darle ese toque personal del que siempre os hablo, le añadí unos flecos por todo el bajo. Mi intención era ponérselos en beige en combinación con el tejido, pero, como fue imposible encontrarlos, los acabé comprando en blanco. No obstante, para encrudecerlo, seguí un truquito de mi profe, que fue bañarlos en manzanilla.

Sí comparte, en cambio, una característica con el anterior, pues este también está hecho a costura francesa, ya que no queremos que se vea un remallado en el interior al ser una prenda holgada.

En conclusión, se puede elaborar infinitas versiones de una misma prenda. El que voy a sortear se asemeja más al primero, pero podría decir que es todavía más bonito y vistoso.

Y confesaros que estoy deseando enseñároslo, poder llevarlo a cabo el sorteo, y que alguna de vosotras pueda lucir una prenda mía. ¡No sabéis la ilusión que esto me hace! Sin embargo, mientras dure el estado de alarma, lo responsable es esperar.

Buena semana y, como ya es rutina en estos últimos jueves, os deseo mucho ánimo en estos tiempos de confinamiento.

#YoMeQuedoEnCasa #MeQuedoCosiendo