NOCHEVEJA OPCIÓN 2

Pues parece ser que volvemos a quedarnos sin la noche de Nochevieja, aunque yo aprovecharé la tarde para brindar con mis amigos, y lucir el outfit del que os voy a hablar a continuación.

Se trata de un conjunto de dos piezas: falda de flecos y blusa de terciopelo.

Hacía un tiempo que me apetecía hacer una minifalda de flecos, y no se presentó mejor ocasión para lucirla que esta.

Para confeccionarla recurrí a un crepé negro. Partí del patrón base de falda, y en esta ocasión no anulé las pinzas, sino que las hice. La corté en recto, sin sacarle evasé porque después iba a coserle las bandas de 15 cm de fleco. Le añadí la cinturilla invisible y cremallera invisible lateral.

Para el cuerpo hice el patrón base doble y así poder sacar el cruce. Tenía claro que esta combinación de fleco y terciopelo. Este año no quería recurrir de nuevo a la lentejuela, aunque sí lo hice -como os enseñé en la primera opción– para el complemento.

Y esta es mi opción ganadora para la noche, ahora la tarde, del 31. Una propuesta sencilla pero con el toque festivo que la ocasión merece. ¿Os gusta más esta o la primera?

NOCHEVIEJA IV

Llega la hora de despedirme de este Especial Inspiración Nochevieja, y lo hago con mucha pena porque me ha encantado preparar este ciclo de moda. Así que, para decirle adiós a lo grande, os traigo un look muy cañero.
Se trata de un combo rockero —con permiso de los aficionados a este estilo—, para el que he combinado lentejuela oscura con polipiel negra.

La lentejuela azul marino me había sobrado de un trabajo anterior. Era muy poquita tela con la que contaba, por lo que decidí ir a por un crop top de cuello halter. 


En mi cabeza lo visualizaba combinado con uno de los protagonistas de esta temporada: el efecto cuero. ¿Por qué no una falda entallada con la que añadirle un toque femenino a lo punk que aporta este género? Pues ya lo tenía: una falda lápiz de polipiel, por debajo de la rodilla, con una pequeña apertura en el trasero.

Además, la falda me parece una prenda súper versátil, a la que puedes acentuarle el estilo rompedor con una camiseta con slogan, de las que tan de moda están, y un maxi cinturón, o suavizárselo con un jersey oversize cortito en un tono crudo. Como veis, las posibilidades de combinación son infinitas.

Quizás, si os gusta la idea, podría preparar un post con diversas maneras con las que lucir esta falda.


Y hasta aquí mis propuestas entrar en los años 20. Cuatro diseños, muy distintos entre sí, pero con el brillo como denominador común.
¿Con cuál os quedaríais? Yo todavía estoy decidiendo con cuál comeré las uvas… ¡Lo tengo muy difícil!


Por último, quiero agradecer a todos los que habéis disfrutado conmigo de este Especial, tanto en el blog como en mis redes sociales. A propósito de esto, comentaros también que desde hace muy poquito tengo una página de Facebooka la que voy subiendo todo mi contenido. Os invito a que le echéis un vistazo pinchando aquí

Muchas gracias.

¡FELIZ AÑO NUEVO! 

ESPECIAL NOCHEVIEJA III

Turno de la tercera propuesta para este ESPECIAL INSPIRACIÓN NOCHEVIEJA:

Esta vez no lo veis puesto en mí porque se trata de un encargo, pero mi amiga María lo luce espectacular. Os cuento un poquito.

Cuando le comenté la intención que tenía de preparar este especial, me propuso que uno de los cuatro diseños fuera para ella. Como supondréis, yo más que encantada con el plan.


María no buscaba nada arriesgado. La primera idea era un minivestido, de manga corta y flojo; es decir, un básico. No obstante, según fueron pasando los días y fuimos viendo algunas fotos de inspiración, le entró una duda: ¿quedaría más mono ceñido?

Mientras nos decidíamos sobre el entallado, pasamos a elegir el color. 

Lo que ella tenía claro era que, después de las tres últimas Nocheviejas en dorado y en negro, quería algo diferente y mucho brilli-brilli. Le pasé entonces el enlace de la página web de la tienda a la que iba a ir a comprar la tela, y al principio se fijó en una lentejuela de rayas horizontales en distintos tonos de rojo, pero también me comentó que si encontrábamos una lentejuela morada, se decantaría por ella.

Yo pensaba que iba a estar complicado localizar una lentejuela en ese color, así que vaya sorpresa cuando tropecé con este lavanda tan precioso.


En ese momento no podía preguntarle por cuál de las dos se decidía, porque ella estaba en México y la diferencia horaria lo hacía imposible.

Con los dos géneros en la mano, me tocó tomar la decisión por ella. No fue demasiado complicado, ya que el rojo que habíamos visto en la web resultó ser una lentejuela mate que no llegaría a conseguir el efecto brillante en una prenda. Así que me arriesgué al lavanda, con la casi certeza de que ella, al despertarse, se alegraría de la elección. ¡Y así fue!

Pese a que es un vestido que tampoco tiene mucha complejidad de diseño y patronaje, su forma —al final
optamos por hacerlo ceñido— y lo llamativo de su color y su tela, ya lo hacen especial sin que sea necesario nada más.


María ya tiene su vestido brilli-brilli, ideal para esta Nochevieja o para cualquier ocasión en la que brillar.

¿Qué os parecen esas prendas en las que, como esta, la tela en sí ya es tan vistosa que no precisan de nada más para deslumbrar? ¿Lo pondríais en otro tipo de ocasiones? ¡Yo creo que deberíamos llevar lentejuela más a menudo!

¡Nos vemos el próximo jueves con mi última propuesta para el 31! 

ESPECIAL NOCHEVIEJA II

Bienvenidos al segundo jueves del ESPECIAL INSPIRACIÓN NOCHEVIEJA, en el que os traigo una nueva propuesta:

En unas entradas atrás os comentaba que jamás, en ninguna de mis Nocheviejas, había recurrido a los tejidos con los que suele vestir esta fiesta, por lo que mi reto empezaba por emplear los máximos posibles para este ciclo de moda.
De esta manera, el segundo diseño, totalmente diferente a la anterior propuesta, apuesta por la combinación de dos clásicos —lentejuela y terciopelo—, con la cual me acerco algo más al outfit icónico para la noche del 31.


Lo que tenía claro era que quería como protagonista una lentejuela roja. También, me lo imaginaba ceñido y corto, a la par que me atraía la idea de jugar con la asimetría, así que opté por una única manga. 
Con estos elementos base, solo me quedaba buscar la forma de diferenciarme, y la clave estaba en la idea que llevaba tiempo rondándome en la cabeza: combinar lentejuela y terciopelo.

¿Cómo lo hice?  Pues añadí una solapa de en terciopelo negro, tanto en el escote delantero como en el trasero. 

No obstante, cuando mi diseño estaba prácticamente terminado, a mí todavía me parecía que le faltaba algo. ¿Por qué no añadirle un puño también de terciopelo?, pensé. Lo corté de un tamaño más o menos apropiado, pero en la prueba decidí reducirlo para conseguir una armonía con el resto del diseño. 


Y, ¿qué no puede faltar en un puño? Un botón. Elegí este pequeño dorado con un ancla en relieve. Como buscaba una de estas características, encontrarlo supuso una alegría.


Para rematar mi vestido lo forré completamente en bolsa. Ya os he hablado en otras ocasiones de esta técnica y de lo mucho que me gusta; además, cuando se trata de lentejuelas, resulta la más idónea.


A diferencia de la propuesta anterior, en esta he añadido un complemento: una pequeña cartera que confeccioné con la lentejuela y el forro sobrante. Al igual que con la de Helena en su día, le añadí una cadena fina y dorada, a juego con el botón. 

Y listo, conjuntito preparado para lucir en la noche más brillante del año.

¿Os gusta más esta o la anterior? Yo no consigo decidirme…
¡Nos vemos el próximo jueves con la tercera! 

ESPECIAL NOCHEVIEJA

¡Bienvenido diciembre! Y bienvenidos también, vosotros, a un mes temático en mi blog.

Como ya os adelanté en la entrada anterior, tengo preparado un ESPECIAL INSPIRACIÓN NOCHEVIEJA, en el que cada jueves de diciembre publicaré un diseño para esta noche.

Hoy os muestro el primero:
Se trata, como veis, de un conjunto de dos piezas.

Cuando se me ocurrió la idea de preparar los looks para Nochevieja, sabía que quería trabajar con tejidos propios de estas fechas, pero con la intención de darle una vuelta al diseño para huir de lo clásico.
Tenía claro que uno de ellos llevaría un cuerpo en organza. 

Si bien me había gustado esta cuando la vi en la web de la tienda, el brillo me enamoró aún más en persona. Ahora, trabajar con ella es sinónimo de llenarte de purpurina. Toda una aventura. 


En cuanto al patrón, trasladé la profundidad de la pinza de pecho al cuello para así darle un toque distinto, y lo rematé con un bies del mismo género. De esta manera logré escapar de la típica blusa de organza que fácilmente encontramos en cualquier tienda. Insisto en que lo que yo buscaba era un diseño distinto.


Hice la manga un poco jamón, solamente por darle algo de gracia, pero sin caer en la exageración, pues el conjunto en sí ya me parece llamativo.

En cuanto a la confección, todo el cuerpo está trabajado con costura francesa, ideal para tejidos como la organza, la gasa o el tul, donde no podemos o no queremos remallar.

Quería combinar el cuerpo con una falda con vuelo. Buscaba evitar la típica entallada que marca curva porque así hay miles en las tiendas.

Para darle forma, encontré este pelito metálico en plata que me pareció ideal. Aunque sería bastate complicado encajarlo en un diseño para otra ocasión, en la última noche del año todo vale y, cuanto menos discreta, mejor.

La falda consiste en dos largos fruncidos a la cintura, el bajo rematado en doble orillo, cinturilla de 4 centímetros y cremallera lateral invisible. 
Sin duda la protagonista del look.


Combiné mi diseño con unos pendientes metálicos en plata, al igual que la falda y las estrellitas del cuerpo, y, cómo no, con pintalabios rojo. 
¿Qué os parece esta primera propuesta para Nochevieja? ¿A vosotros también os gusta salir de lo clásico? ¿O preferís no arriesgar demasiado?

Por mi parte nos vemos el jueves que viene con una nueva idea para estas fiestas. 

¡Hasta la próxima semana!