DRAPEADO DE TERCIOPELO

Ya se acercan las navidades, y con ellas el regalo del amigo invisible, así que hoy os voy a mostrar el que hice yo el año pasado. Seguramente ya conozcáis a mi amiga invisible porque ha salido algunas veces aquí en mi web, ella es María.

Los últimos años siempre me había tocado regalar a chicos, así que estaba deseando que la suerte hiciera de las suyas y saliese por fin chica para poder hacerle una prenda algo más especial. Y así fue, no sabéis qué ilusión me hizo. Por lo general soy una persona a la que le gusta «currarse» los regalos, intento pensar en qué gustos tiene es persona, y cuando lo tengo decidido creo una atmósfera que lo envuelva todo.

En esta ocasión lo tenía bastante claro. Después de la última nochevieja, en la que debido a las restricciones no pudimos hacer nada, y en vistas de que la de 2021 se planteaba distinta -aunque finalmente no fue así-, se me ocurrió hacer un vestido para que María celebrara la salida y entrada en el nuevo año con él.

Entonces preparé todo creando así el «kit perfecto para Nochevieja». En él incluí, además de la prenda, una sombra básica y una brocha para ella, un iluminador, una sombra de brilli-brilli en un tono que combinara a la perfección con sus bonitos ojos verdes, y, cómo no, unas pestañas postizas. Y lo coloqué todo en la cajita que véis.

Vamos entonces a hablar del diseño. Ya sabemos que en Asturias hace mucho frío la noche del 31 de diciembre, así que me decidí por un vestido que fuera lo más calentito posible, es por eso que lo hice de manga larga.

Escogí un terciopelo elástico azul marino para que se adaptase mejor al cuerpo -aunque tenga las medidas de María, quería que le quedase bien a la primera-. Me apetecía muchísimo trabajar en un drapeado por primera vez, y aunque reconozco que me dio miedo hacerlo muy pronunciado porque, repito, era la primera vez que lo hacía, el resultado fue una espalda protagonista pero discreta, justo lo que quería. En el lado que principalmente sería el delantero hice un escote barco para compensar.

Y, como veis, puede colocarse tanto en la espalda como en el delantero. Al ser un tejido elástico trabajé sin pinzas, y eso hizo posible dicha particularidad.

Ya sé quién es mi amigo invisible este 2022, ahora me toca pensar ideas… Si os ha gustado que le dedicara un post al del año pasado puedo preparar algo chulo para el de este, ¿Qué me decís?

INVITADA V

Aprovechando los últimos coletazos de este 2021 y la entrada en el mes de las celebraciones, luces y fiestas, os muestro una de mis últimas invitadas.

María del Carmen tenía la boda de un familiar a últimos de noviembre. Contactó conmigo porque yo iba a vestir a una invitada de esa misma boda -que os enseñaré más adelante- y todavía no tenía atuendo; ésta última le contó un poquito cómo trabajaba yo y le dio mi contacto. Entonces María del Carmen me explicó su idea, yo le di varias propuestas y decidió confiar en mis manos para su modelito.

Está acostumbrada ir con prendas ajustadas, y es algo que disfruta, así que esa era una parte importante para su vestido. Otra era la abertura de la falda, y otro el escote. Su vestido grita a voces sensualidad y feminidad, ¿verdad?

Hicimos la parte del cuerpo cruzada y con manga larga, a la que le incorporé un poquito de vuelo en la copa para que le aportara algo de gracia. Maria del Carmen quería añadir unos botoncitos, así que yo ideé este puño con esa finalidad, porque no quería ponérselos en el bajo de la manga sin más. Escogí dos botones pequeños y dorados como veis y a ella le encantaron. Le añadí también cazuelas para que armara un poquito más el pecho, y creo que el resultado, en este sentido, es óptimo.

La parte de la falda es la protagonista sin duda de esta prenda. Lleva una costura a la altura de la pinza donde añadí profundidad para conseguir un drapeado del que saliera dicha abertura. Entallé la costura trasera para conseguir que se marcara más la curva del culete y de esta manera estilizar más esta zona del cuerpo.

En un principio, ella quería que la falda fuera más corta por delante que por detrás, redondeando todo el bajo. Preparé el vestido para la prueba con el largo normal para coger el bajo con la curva que ella quisiera en ese mismo momento, pero le gustó tanto en recto que lo dejamos así. Rematé tanto el bajo como la abertura con una puntada invisible, porque no quería un pespunte visto en este vestido.

María del Carmen no podía estar más guapa en la boda, ¿no os parece?

¡Mil gracias de nuevo por confiar en mí y atreverte a ponerte en mis manos para una ocasión tan importante sin haberlo hecho antes! A mí me ha encantado trabajar en tu vestido, estoy enamorada de lo bien que lo luces y encantada de que un trocito de mi corazón -porque este vestido me lo ha robado- esté en tu armario.

Me encanta haber podido jugar con este diseño y enfrentarme, de nuevo, al reto de vestir a una persona para una ocasión especial.

VESTIDO LARGO DE VERANO

¡Feliz 2020! Y, ¡bienvenidos al primer post del año y de la década!

¡Después del ciclo de moda, para mí tan especial, al que dediqué el último mes de 2019, comienzo este mostrándoos una de mis mejores galas. 

Se trata de un vestido largo que no confeccioné con miras a ninguna ocasión determinada, pero que resulta ideal para, por ejemplo, una fiesta de verano en una terraza al atardecer. 

Como era de esperar, confieso que me encanta ir cada poco en busca de nuevas telas. Puedo llegar a pasarme horas en la tienda, echando un vistazo, imaginando qué podría lograr con cada tejido  y, si veo alguno que me llame la atención, pese a que en ese momento no se me ocurra nada, me lo llevo de todas formas. Una nunca se sabe cuándo va a llegar la inspiración. 
Fue el caso de esta tela. 


Tuve el género guardado bastante tiempo, hasta que decidí emplearla en un vestido largo de verano.  Me apetecía algo cortado en la cintura, de talle mas bien cortito, con la falda fruncida y con una abertura con la que enseñar un poco de pierna. Y es que el moreno hay que lucirlo.

Así que corté dos largos para la parte de la falda. De esta manera, a la hora de fruncir, se consigue más volumen. 


Por su parte, diseñé el cuerpo asimétrico: anulé las pinzas y trasladé su profundidad al hombro para crear un drapeado. También, le quité un trocito de hombro para añadirle una pequeña lazada a la que unirlo. Finalmente, le puse una cremallera lateral. 


Insisto en que el interior es una parte muy importante para lograr un buen acabado. El de la falda va en costura francesa, de la que ya os había hablado en este post, mientras que el cuerpo va forrado en bolsa.
¿Qué os ha parecido el primer diseño del año? Después de ver lo mucho que os había gustado en la fotografía que tengo de perfil en Instagram y en Facebook, no podía empezar el 2020 de otra manera. ¡Tenía que enseñároslo ya!

Y, por último, decir que yo también comienzo el año con mucha ilusión y con muchas ganas de seguir compartiendo con vosotros mis trabajos. No hay cosa que me haga más feliz.

Nos vemos el próximo jueves.
¡Gracias!