INVITADA VIII

Como leéis en el título, hoy os muestro un nuevo diseño para la ocasión. Siempre repito cuánto disfruto el proceso de cada invitada, pero si la idea principal es algo distinto y nuevo para mí, como sucede en el caso de Laura, más.

Laura tenía claro al 100% el groso de su diseño: mono de pantalón culote estrecho, corte en la cintura, espalda escotada y, por supuesto, el color. El resto lo dejaba de mi mano. Y cuando la idea está tan cerrada, mi trabajo entra en detallar mínimos aspectos, con permiso, eso sí, de la invitada. De estos os cuento luego.

Industrialicé el patrón delantero para trasladar las dos pinzas al costado, y obtener así una pinza francesa, que en cuerpo con pecho favorece y a mi, particularmente, me gusta mucho. El escote lo hice barco para poder darle protagonismo a la espalda.

Entre las dos ideamos una espalda escotada, dando opción a que Laura pudiera llevar sujetador, y consiguiendo así una espalda asimétrica e irregular.

El escote superior lo hice con una forma tipo pico pero con los dos lados redondeados; el de abajo es más pequeñito, delimitando con la cintura del pantalón. Cierra con un botón forrado en el mismo crepé del mono, que es meramente decorativo porque su premisa era «comodidad y practicidad». Laura no quería necesitar ayuda a la hora de poder ir al servicio -todas sabemos que esto siempre es un rollo-, así que su espalda es totalmente decorativa, el mono cierra con una cremallera lateral y botones en el hombro.

Este detalle nació de la necesidad de abrir un poquito más la prenda para poder quitarlo y ponerlo sin problema -como os cuento, el cierre de la espalda no era funcional-. Hice cuatro presillas de hilo con sus cuatro botoncitos, también forrados y de esta manera, y un poco de maña, Laura podría desabrocharlos y abrocharlos con su mano derecha.

El bajo lo dejamos a la altura del talón; a Laura le gustaba así y, de esta manera, mostrar la sandalia tan mona en un amarillo pálido.

¿Qué os ha parecido esta propuesta para una boda? Yo soy fan de las chicas que arriesgan y se atreven, tanto con diseños como con los colores, y Laura lo ha hecho por todo lo grande. Gracias de nuevo, Laura, por confiar en mí y darme tanta libertar para trabajar en el diseño ideal para una ocasión tan importante como la boda de tu mejor amiga. ¡¡Gracias siempre!!

INVITADA V

Aprovechando los últimos coletazos de este 2021 y la entrada en el mes de las celebraciones, luces y fiestas, os muestro una de mis últimas invitadas.

María del Carmen tenía la boda de un familiar a últimos de noviembre. Contactó conmigo porque yo iba a vestir a una invitada de esa misma boda -que os enseñaré más adelante- y todavía no tenía atuendo; ésta última le contó un poquito cómo trabajaba yo y le dio mi contacto. Entonces María del Carmen me explicó su idea, yo le di varias propuestas y decidió confiar en mis manos para su modelito.

Está acostumbrada ir con prendas ajustadas, y es algo que disfruta, así que esa era una parte importante para su vestido. Otra era la abertura de la falda, y otro el escote. Su vestido grita a voces sensualidad y feminidad, ¿verdad?

Hicimos la parte del cuerpo cruzada y con manga larga, a la que le incorporé un poquito de vuelo en la copa para que le aportara algo de gracia. Maria del Carmen quería añadir unos botoncitos, así que yo ideé este puño con esa finalidad, porque no quería ponérselos en el bajo de la manga sin más. Escogí dos botones pequeños y dorados como veis y a ella le encantaron. Le añadí también cazuelas para que armara un poquito más el pecho, y creo que el resultado, en este sentido, es óptimo.

La parte de la falda es la protagonista sin duda de esta prenda. Lleva una costura a la altura de la pinza donde añadí profundidad para conseguir un drapeado del que saliera dicha abertura. Entallé la costura trasera para conseguir que se marcara más la curva del culete y de esta manera estilizar más esta zona del cuerpo.

En un principio, ella quería que la falda fuera más corta por delante que por detrás, redondeando todo el bajo. Preparé el vestido para la prueba con el largo normal para coger el bajo con la curva que ella quisiera en ese mismo momento, pero le gustó tanto en recto que lo dejamos así. Rematé tanto el bajo como la abertura con una puntada invisible, porque no quería un pespunte visto en este vestido.

María del Carmen no podía estar más guapa en la boda, ¿no os parece?

¡Mil gracias de nuevo por confiar en mí y atreverte a ponerte en mis manos para una ocasión tan importante sin haberlo hecho antes! A mí me ha encantado trabajar en tu vestido, estoy enamorada de lo bien que lo luces y encantada de que un trocito de mi corazón -porque este vestido me lo ha robado- esté en tu armario.

Me encanta haber podido jugar con este diseño y enfrentarme, de nuevo, al reto de vestir a una persona para una ocasión especial.

ESPECIAL INVITADA V

Bienvenidos al último jueves de este especial Boda Bautizo y Comunión. Y, como cierre, el diseño más rompedor de todos.

Los que estéis puestos en pasarelas y diseñadores reconoceréis rápidamente la inspiración que hay detrás de él. Os pongo en antecedentes: todos los años, la cadena de moda sueca H&M  hace una colaboración con grandes firmas de lujo, para la que cuentan con nombres de la talla de Moschino o Balmain. Y, el año pasado, fue el diseñador italiano Giambattista Valli quien se unió a filas. Si algo llamaba la atención en el desfile de presentación de esta colección eran los vestidos vaporosos de tul, que la firma bautiza como algodón de azúcar.

Yo quise hacer mi propia versión, salvando las distancias, pues, como sigo sus pasarelas desde antes del éxito con H&M, me apetecía hacerle un guiño.

Decidí que mi diseño sería en rojo, por lo que es la segunda vez que este color protagoniza el ciclo de moda.

El diseño cuenta de una capa de tul tieso como base, y cuatro de un tul más finito, todo ello fruncido a la cintura, y recogido con una goma. Como veis, el vestido no lleva solo tul, sino que también se aprecian unas mangas. ¿Las reconocéis? ¡Sí, son las del segundo diseño! Y es que, en mi versión, quería que el vestido fuera un poco más tapado. Al fin y al cabo, la finalidad es acudir a una ceremonia, y no me convencía la idea de algo tan llamativo y destapado a la vez. Así que utilicé el vestido rojo como base para colocarle el de tul encima. Me parece también una manera distinta de “reciclar” una prenda.

Como complemento le añadimos esta diadema tan preciosa de latón, forjada pieza a pieza.

También un clutch de lo más rompedor, que combina madera y negro. Le añadí asimismo este cinturón dorado, para poder marcar un poquito la cintura.

Para finalizar, decidí combinar el diseño con unas sandalias transparentes, que alargan la pierna, que se alejan del calzado clásico para participar del outfit rompedor y que son la tendencia de este verano. Creo que, en su conjunto, es algo atrevido, pero ¡qué mejor que en una fiesta en la que se celebra el amor para ponerte lo que quieras!

Gracias por disfrutar conmigo de este segundo ciclo de moda. Me alegra un montón comprobar que os ha gustado tanto.

Nos vemos el próximo jueves. Hasta entonces.