CROP TOP

Hoy no os muestro un diseño nuevo, sino combinado de manera distinta.

¿Os acordáis de Helena? El verano pasado me encargó un conjuntazo para una boda en el sur, y lo aprovechó durante este, luciéndolo por separado.  En esta ocasión os voy a mostrar la parte superior.

Como os conté en su post, se trata de un crop top en un satén precioso, que según le dé la luz es verde o azul, con una espalda protagonista, pues es descubierta, y cierra con un nudo, dejando caer los extremos.

Os dejo foto de las dos ocasiones para que comparéis, y veáis cómo cambia una prenda combinada de una u otra manera. Cuando Helena me encargó este conjunto su idea era poder utilizarlo en otra ocasión que no fuera un evento, así que, objetivo cumplido.

¡No me digáis que no está guapísima!

CROP TOP + LAZO

Hoy os traigo una combinación de top con un lazo como complemento para el pelo.

Puede que os suene este estampado porque es el mismo que la falda que confeccioné el verano pasado para llevar a la playa esos días en los que sabes que vas a acabar la tarde tomando una cervecita en el chiringuito.

Y, dado que ya se aproxima el verano, me apetecía volver a trabajar con estos colores. El lavanda me gusta mucho y, además, le sienta bien a mi tono de piel. Sin embargo, no soy nada de naranjas, ya que ni me llaman la atención, ni creo que me favorezcan. No obstante, la combinación de ambos colores en pequeñas flores me animó a llevármela a casa y a apostar por ella.

Como ya había confeccionado una falda, esta vez me decanté por un cuerpo. Quería algo sencillo y bonito, una de esas prendas versátiles a las que recurrir con facilidad para sentirme cómoda y guapa sin preocuparme demasiado por el estilismo. Así que confeccioné un crop top. Además, lo hice pensando en ponérmelo justo con el culotte de las fotos, visualizando un look al que le diera color esta parte de arriba.

El crop top no lleva pinzas porque va suelto. Va un poquito más corto en el delantero, y baja en una suave curva hasta el final de los dos laterales que conforman la espalda. Rematé el cuello y las sisas con un bies, y tanto el bajo como la apertura de la espalda con un pespunte de doble orillo.

Como veis, la espalda va totalmente abierta. Para ello recurrí a un único botón con una presilla de hilo como cierre, de modo que solo cerrara a la altura del cuello y quedara abierta toda la espalda. Yo puse un bralette en un tono rosa palo debajo, el mismo que el fondo del tejido, pero una opción más atrevida es la de una espalda abierta sin sujetador.

También había confeccionado este lazo para adornar un poquito el pelo cuando me lo recogiera. Ya veis que me estoy aficionando cada vez más a ello, pues me parece que le resta simplicidad a cualquier outfit.